Now Reading
Nuestros manuales de historia

Nuestros manuales de historia

Por Carlos Mella L.

Platón decía que para poder construir un mundo en donde vivieran todos los seres, era necesario provocar una anamnesis la mayor cantidad de veces posibles. Con anamnesis estegran filósofo griego se refería a nuestros recuerdos. Pero tranquilos, no es la intención de esta columna crear un debate filosófico.

Sin embargo, el enfoque en que quiero centrar este debate es, precisamente, el proceso de anamnesis, en otras palabras,  la construcción de recuerdos.  Hace algún tiempo establecí que los discos  se reinventaban con cada vez que uno los escucha por primera vez, no obstante, ante la invasión que tendrá nuestro país este mes de bandas, que nos permiten viajar a través de los túneles del tiempo, sentí la inquietud de compartir con ustedes esta  atrayente sensación.

Obviamente, Ok Computer siempre será un disco que supera  las fronteras espacio-temporales. Pero no puedo dejar de recordar esos tiempos escolares, donde nos juntábamos con esos amigos del colegio, o simplemente en la intimidad del “personal estéreo” apretábamos el PLAY y comenzábamos a alejarnos de este mundo para iniciar un viaje indescriptible.

En mi caso, punto aparte merecen los trabajos noventeros de Mike Patton, Chris Cornell e Iron Maiden . Siendo un pendejo no podía dejar de escuchar esos casetes mal grabados de Temple of the Dog, Soundgarden, Faith No More, y los antiguos materiales de “la bestia”.

A pesar de no comprender porque uno de mis grandes ídolos del grunge ha publicado un trabajó que nunca imaginé, el sólo hecho de saber que viene junto con el mítico “hombre de los escupos” me obliga a desembolsar mis ahorros y asistir a este evento que nunca llegó a pasar por mi mente.

Quizás más de algunos detesten leer esos tediosos manuales de historia pero, si nosdetenemos a pensar, cada uno de nosotros ha escrito una. Esos viajes que provocan Sonic Youth, Nirvana, Oasis, Blur, Metallica Megadeth, e incluso los Backstreet Boys, entre otros, nos conducen a la confirmación de la idea antes planteada.

En la mayoría de los casos nos podemos jactar de haber crecido al mismo tiempo que estas bandas iban publicando materiales. Frente a las otras, las fronteras físicas no marcan los límites, sin embargo, ese es un tema más volado que algún día intentaré expresar en una columna.

En la actualidad, con los avances tecnológicos cada uno puede asumir roles antes impensados y convertirse en verdaderos constructores de registros históricos. Obviamente, estoy haciendo alusión a esas fotos que sacamos en los carretes con nuestras cámaras fotográficas (cuando era chico el conseguir una fotografía era una verdadera hazaña), o las grabaciones de videos o audios de los asados con amigos, las reuniones familiares, ó esas fotos pésimas que nos esforzamos en conseguir en cada recital que asistimos.

Así que, simplemente, quería decirles esto. Antes de la arremetida de bandas que se vienen en este mes (no dejaré de tomar Cristal y Pepsi por un buen tiempo). Esas con las que vibraremos, saltaremos y cantaremos con toda nuestra voz. Pero, que al mismo tiempo nos obligarán a decir, “weon te acordaí de cuando escuchamos esta canción por primera vez”. Feliz mes de marzo, y bienvenidos a la construcción de una página más de nuestros libros, esos que no está en ninguna biblioteca, pero si se encuentra en los archivos de nuestros corazones.