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Dënver: somos los que vamos a bailar en la disco

Dënver: somos los que vamos a bailar en la disco

Plástico y sintético. Esas son las palabras que más repitieron Milton y Mariana durante la entrevista para referirse a Sangre Cita, su próximo disco y ‘Los Vampiros’, el single que se estrenó esta noche en Club Fonograma y su sitio web oficial.

“¿Por qué nos pusimos darks, Mari?”, dice Milton. “Más bien por qué la música es así, quizás, por qué es tan sintética. El Fuera de Campo fue muy instrumental y orgánico. Uno siempre tiende a hacer cosas distintas, aunque igual encuentro que tiene similitudes con los trabajos anteriores. Hay canciones que se pueden emparentar con ‘Revista de Gimnasia’, por ejemplo”, responde Mariana.

El cambio que se puede preveer para el siguiente trabajo del dúo, escuchando el primer single, responde a diferentes variables. Una de las más evidentes, es el deseo de no repetir las intenciones una y otra vez, “aunque uno siempre se termina citando”, explica Milton. “Al grabar la canción nos enfocamos mucho más en lo melódico. Este disco es mucho mas melódico versus el Fuera de Campo, que era más armónico. Habían muchas capas. Los bronces estaban haciendo cosas, el piano otras, las cuerdas otras. Aquí en ‘Los Vampiros’ es un pad, un piano y listo, sería. En ese sentido, en este disco son canciones mucho más concretas. Y yo andaba buscando una forma de componer un poco más sencilla, pero tampoco fue un disco muy sencillo de escribir, de hecho, todo responde a una búsqueda que yo no sabía dónde iba a acabar”, continúa.

La carpeta “Sangre Cita” del computador de Milton tenía más de treinta sesiones de posibilidades de canciones. “Es ahí cuando empiezas a probar cosas nuevas”, dice.

“De hecho, tu voz es súper diferente en Los Vampiros ¿Fue un trabajo sólo de impostación o de tratamiento?”, pregunto.

“Empezamos a probar, pensamos en eso de crear un personaje. Al principio me daba un poco de risa pero después pensé y por qué no. Por qué tiene que ser todo tan esquemático. Yo se lo mostraba a gente y me preguntaban quién esta cantando, el Heyne no me creía que era yo. Pero es eso, es una búsqueda que de pronto tomó distintos caminos y no empezamos a encontrar con cosas inesperadas en la composición. Tiene un poco de impostación. Yo también pensaba, de dónde salió esto y me acordé que había grabado hace mucho tiempo una canción, en la que también me dijeron que no era yo. Era el cover de La Bien Querida, ‘9.6’. Me acuerdo que unos comentarios de Youtube alguien puso “la Mariana está cantando con Rodrigo Santis”. Y claro, se parecía un poco a ese timbre medio Caravana, y ahí me daba cuenta que había habido una búsqueda mas inconsciente al indagar en otros registros”, asegura. El tema incluye trabajos vocales de Sebastián Sotomayor (me llamo Sebastián), Fanny Leona (Playa Gótica) y Pablo Muñoz.

Sin tener aún claro el concepto con el que se embarcaron en Sangre Cita, el dúo sí afirma que existe una búsqueda de una composición más concreta y limpia. También entienden este nuevo trabajo como una apuesta que puede no parecerle a toda la gente. “La voz que trabajábamos antes era más indie, más ligada a Belle and Sebastian y esto es más pop. Tiene un abuso de expresividad. Esa es la batalla que teníamos: cómo controlar que no se nos pasara la mano, pero yo quedé súper contento con el resultado”.

“Para este disco no hubo nada planeado. Lo fuimos cachando en el camino. No hubo una narrativa, no sé por qué Los Vampiros se llama así. Me quise desprender”, explica el compositor. “El Fuera de Campo fue un disco donde todo -incluso las letras- tenían un rol y acá no. Acá yo siento que es una cosa más sensual o poética en ese sentido. No intenté darle una cosa narrativa, me interesaba más la sonoridad de las palabras y la limpieza. Yo creo que este es el disco que tiene letras más cortas y me gusta, porque siento que hay que sintetizar más, a la larga. Eso es mas difícil que escribir mucho”, concluye.

“Yo creo que vino de elegir un camino diferente de hacer las cosas y también de la mano de tener ya nuestro estudio de grabación con muchos teclados”, interviene Mariana. “Es como hacerlo más programado que tocado. De ahí viene que haya sido así y que todo sea más sintético. Sintético también significa plástico. Queríamos hacerlo más pop y con una estética más noventera. Indagar en distintas décadas. Hay más de eso en el disco entero, no solo el single. Aunque también hay canciones que podrían pertenecer al Música, Gramática y Gimnasia”.

El trabajo de composición fue más libre, pero no por eso ajeno a procesos de construcción del sonido. “Las canciones fueron apareciendo de un modo raro y fueron influenciadas por cosas extra musicales. De hecho, el disco va a tener distintas sonoridades. Grabamos hartos objetos, en vez de cuerdas y bronces, nos encargamos de crear librerías de samplers. Por ahí va”, explican.

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Las intenciones narrativas en los trabajos previos de Dënver parecían estar explícitas desde el inicio al final de cada disco, porque Milton desde su trabajo de composición se encargaba de crearlas. “Acá la idea fue precisamente, no tener ese control. Hay otras formas nuevas de componer: con otros instrumentos, otros softwares -mi idea no es revelar cómo aparecieron las canciones porque ahí hay varios secretos- pero todo lo que pudiera ocuparse me servía para ir armando una primera música. Me grabé mucho con el celular, y después iba utilizando otras cosas. De repente aparecía la canción y había que enfocarse en ella, y registrarla con lo que tuviera a mano porque si no, se iba a escapar”.

Sangre Cita es un desafío. “En el disco pasado habíamos grabado todo orgánico y yo no quería poner ni un micrófono más. Este disco no es algo fácil tampoco, de hecho, por eso no lo hemos terminado. Pero cuando no grabai montando micrófonos, cuando no planificai grabaciones, cuando no tenís que ensayar es un alivio igual, porque nosotros somos un dúo, entonces para tener una banda así, tienes que ensayar mucho. La canción no está hecha desde antes, entonces eso quizás es algo con lo que sí me cuesta mas ceder, onda, que otra gente arregle canciones de nosotros”, confiesa Milton.

La repartición de créditos del álbum aún está inconclusa, porque el trabajo no está terminado. “Este es el disco en el que menos he hecho a nivel de composición, quizás nada, no me acuerdo”, explica Mariana. “Yo siempre he compuesto en Dënver y Mariana me complementa con arreglos y voces. En este disco, Pablo Muñoz (De Janeiros) fue bastante responsable. Yo soy el que crea la idea y después me junto con Pablo y Mariana. Entre los tres vamos armando todo”, explica Mahan.

“Igual hay hartas cosas que estamos experimentando todavía. Hay canciones que se las he pasado al Pablo, la idea es que las termine él y yo meter menos mano. En ese sentido, estoy mucho más confiado del trabajo de los demás. Quizás por eso mismo que te decía antes, no sé lo que estoy buscando, entonces estoy mucho más abierto a que me propongan cosas. Quizás por eso mismo, por ejemplo, ‘Los Vampiros’ no lo terminé de mezclar yo. Se lo mandé a Javier Garza y es una hueá que me costó mucho, separarme de las mezclas. Todos los discos siempre los mezclaba yo, han sonado como yo me los imaginaba y con Javier Garza (Shakira, Gloria Stefan, Javiera Mena) fue como entregarme en sus manos”.

-¿Sufriste? ¿Te gustó?

“Quedó diferente. Le dio una perspectiva bacán. Después de acostumbrarme y de resetear en mi cabeza lo que había escuchado meses, escuché su versión y me abrí a su propuesta. No creo que hayan cosas mejores o peores, creo que hay más opciones. Y su propuesta era muy buena, mucho más amplia que la mía. Mi mezcla era más acotada, más indie, entonces fue un proceso al que yo me tuve que acostumbrar y todo bien. En ese sentido el disco fue mucho mas abierto y colaborativo”.

“Creo que este disco tiene mucho pop mainstream de los noventas y el dos mil. También varias cosas de la canción AM”, explica Mariana, dueña de la voz chilena actual –quizás- con más autoridad para inmiscuirse sin pudor en ese estilo.

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El video de ‘Los Vampiros’ fue estrenado en un show que dio la banda la semana anterior en Casa Ballantines. Hombres musculosos y aceitados, como el que se muestra crucificado en una de las fotos publicadas en el fan page del dúo durante estos días.

“Yo creo que este video se va a transformar en un concepto de fiesta en Fausto. Y la canción va a sonar caleta en Iluminati”, anticipo. “Ojalá”, responde Mariana.

Le dije a Bernardo (Quesney) que hiciéramos un video como de Jennifer López, pero con hombres. La idea era meterse en ese pop que a mí me encanta. Para el concierto de Katy Perry voy a estar ahí, en primera fila. Uno puede chamullar lo que le evocará a la gente, pero a los que se lo hemos mostrado dicen al tiro ‘oh, es muy gay’, y para mi no es tan así. Es como una canción de unos compadres, unos amigos. De hecho, en una parte dice que lo que busca no es amor”, explica Milton.

Que el disco se perdía del ojo del público a ratos, fue una idea que sobrevoló el tiempo de Fuera de Campo. Quizás por los viajes a tocar fuera de Chile o por la repentina y corta separación, piensa la banda. “El disco pasado lo tocamos incluso más que el Música, Gramática y Gimnasia. El año pasado hicimos más de cien shows. Pudimos tocar en todo Chile y afuera y eso nunca lo habíamos hecho. Quizás nos afectó el tema de que nos separamos y después volvimos. De más que aún hay gente que piensa que no estamos tocando juntos. La gente palpita las redes sociales a su manera. Por ejemplo, nos preguntan cuándo vamos a tocar y tocamos la semana pasada. Cuando hicimos el tema de Zamudio, eso fue súper mediático y ahí nos dimos cuenta que la tele es heavy, la gente ahí nos preguntaba si acaso no seguíamos separados”.

Juan Ignacio Sabatini (director de Zamudio) tenía en su celular diez canciones y siete eran de Dënver. En el verano de este año, el audiovisualista los llamó y les dijo que tenía esas canciones, quería usarlas en la serie y que además, les proponía hacer tanto la música incidental original como también la canción de apertura.” Entonces me leí el libro, el guión y fue un desafío. Habíamos hecho música para películas y cosas mucho más acotadas, pero esto era diferente. De hecho, queremos ver si lo publicamos. La mayoría de la música la compusimos con el Pablo y la Mari también hizo algunas canciones, era un disco bien oscuro. Tuvimos que investigar y meternos en otra cosa con el pablo. Componer de otra forma”.

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Componer para una ficción o para publicidad debe ser un trabajo completamente diferente. En este caso, no eran símbolos ni personajes ficticios, se estaba lidiando con un caso doloroso y relativamente fresco, en la memoria colectiva.

“Yo por eso tengo muchas ganas de sacar la música, aunque sea en un Soundcloud por último, porque hay hartas cosas que, como la serie fue tan rápida, no sé si se lograron entender. Quisimos tratar de meter ese conflicto urbano. De dar a entender que todos fueron víctimas del sistema y, de alguna forma, tratamos de meter esa urbanidad en la música”.

“También estaba lo de hacer la canción principal, esa la hice yo. Y me gustaba la idea de primero, nunca contar la historia de Zamudio. No quería hacer eso. La gente que piensa que la Mari está hablando en primera persona como si fuera Daniel, no, no es así. Y de hecho, ese era el pero para Sabatini respecto a la canción. A él le molesto eso. Cuando dice “cansada liviana”, se puede pensar que es Daniel y que se entendiera como una cariturizacion, al ponerle una voz femenina. Yo quería hacer exactamente lo contrario. La idea de la voz en femenino era para separarlo completamente de Daniel. Esa canción representa la sensación que a mí me produjo la noche, el libro y el lugar oscuro. Es una canción que tiene hartos ruidos orgánicos y eso tratarlo como si fuera la ciudad que se mete en la canción”.

“Esa es la canción más distinta que hemos hecho hasta ahora yo creo”, dice Mariana. “También la más actual, en términos de estilo. Suena de ahora”.

Fotografía * Alexis Mandujano