Now Reading
Abbey Road: Una imagen, mil significados

Abbey Road: Una imagen, mil significados

El año 1969 quedará  grabado en la historia de la humanidad, como una fecha decisiva.  Es en estos 365 días donde una importante serie de cambios socioculturales, ayudaron a configurar nuestra convivencia, costumbres y libertades actual.

Hace exactamente cuatro décadas atrás, el mundo era testigo, a través de la televisión,  de la llegada  de Neil Amstrong a la luna. En esa misma fecha, la banda británica Led Zeppelin entraba a los estudios de grabación, para registrar su homónimo primer álbum. Además, en el último año de la década del sesenta, la  rebeldía juvenil, iniciada en plena década del ‘50, llegaba a su clímax con la organización del mítico festival de Woodstock.

En 1969, Richard Nixon, asumía la presidencia de los Estados Unidos y Brian Jones, músico que pertenecía a la clásica formación de The Rolling Stones, fue encontrado muerto en su piscina producto de una sobredosis de alcohol y drogas.  Tiempo después se supo que Jones, se quitó la vida escuchando Healter Skelter, tema perteneciente al mítico disco blanco de The Beatles.

Es, precisamente, este año el que marcó un periodo decisivo en la carrera de los fab four.  En 1969, luego de un tiempo de indiferencia y desgano entre ellos, los chicos de Liverpool habían llegado a la conclusión de que su carrera como grupo debía llegar a su fin.

Para la banda, este final tenía que ser grande.  Los Beatles no podían abandonar el mundo de la música, sin dejarnos en claro porque eran, son y serán la banda más importante de todos los tiempos.

El objetivo era realizar una presentación en vivo, el cuarteto había dejado de realizar giras en 1966, que sorprendiera a todo el mundo.  Miles de ideas majestuosas se vinieron a la mente de John Ringo Paul y George, pero la decisión fue presentar su, en ese entonces, última producción, Let It Be, a través de un documental (donde se registró el proceso de grabación del álbum), además de la organización de un recital, el día 30 de enero, en el techo de los Estudios de Apple Records.

Hasta acá la historia calzaba por completo, pero, al igual que todo lo que rodea a The Beatles, las cosas no serían tan sencillas. En abril de ese año, Paul McCartney por fin había convencido a John Lennon para regresar a los estudios y grabar el definitivo último álbum de sus diez años como banda.  El nombre escogido fue Abbey Road.

Registrado después que Let It Be, paradójicamente, Abbey Road fue lanzado antes que el disco inmortalizado por la tocata en el techo. Por motivos contractuales, y por la sencilla razón de que aún quedaba una chispa de interés por trabajar juntos, Paul McCartney consiguió que  John dejara de lado, momentáneamente, su revolución por la paz, George detuviese la producción musical que estaba realizando en conjunto con sus maestros hindúes y Ringo congelara sus proyectos cinematográficos.

 Al término de esta producción, los ídolos de la música, demostraban que,  el amor no es todo lo que se necesita en la vida. Después de Abbey Road,  y en gran parte por la intervención de Paul, comenzaron las disputas económicas. Este era el final de una historia, que de alegre y sencilla ya no quedaba rastro alguno.   

"Estábamos cansados de ser músicos de acompañamiento de Paul"

John Lennon  Revista Rolling Stones – 1971

En ese ambiente de tensión  y apatía, los Beatles nuevamente conseguían instalarse en los puestos más altos de los rankings musicales, obtenían records de ventas, e inscribían el nombre de Abbey Road, como uno de los discos esenciales de toda la historia de la música.

Sin embargo, esta apatía e indiferencia puede hacerse latente en la caratula del último disco de los chicos de Liverpool.  La imagen era decisiva. Por escasos diez minutos, la gente a cargo de la producción del álbum, consiguió detener el tránsito y fotografiar a The Beatles cruzando Abbey Road. Desde ese momento, esta avenida se convirtió en un  verdadero ícono de la historia de la humanidad.  Abbey Road dejaba de ser una simple avenida, y se transformaba en un verdadero lugar de peregrinación de  esta suerte de religión denominada Beatlemania.

“Todos creen que yo soy el agresor pero no es así”

Paul McCartney en respuesta a la declaración de John

La foto no daba lugar a segundas interpretaciones. John de terno blanco y pelo largo dirige una fila seguida por Ringo; Paul y George.  Nadie se mira, nadie posa, sólo caminan.  Fueron seis tomas, donde la elegida fue la quinta.

A partir de esta imagen, todos quisieron imitar ese momento histórico, donde The Beatles demostraba que no sólo por su música hacían noticia e inscribían su nombre como una verdadera institución cultural. Portadas de Red Hot Chilli Peppers, posters de los Simpsons, Beatles diseñados con piezas de legos, etc. El mundo entero quería y quieren tener la oportunidad de pararse en Abbey Road y sentir por un instante que algo de la magia de los fab four queda en el aire que rodea esa avenida.

"Nadie esperaba el éxito de la instantánea. De hecho, en un principio el álbum iba a llamarse Everest y el grupo viajar al Himalaya para crear allí la carátula".

Neil Aspinall

De esta forma, esta semana se cumplieron cuatro décadas de esta fotografía.  No obstante, el aniversario de este disco es el día 26 de septiembre.  Este es el poder de The Beatles, una banda que se dio el lujo de grabar películas con los argumentos más inverosímiles posibles.  Unos inmortales que demostraron y alabaron, a lo largo de toda su carrera, los beneficios que otorgaba el consumo de drogas, al momento de grabar un disco.  

Excéntricos, a tal punto de crear un personaje que perdurará en la memoria de todos  como el Sargento Pimienta y su banda de los corazones solitarios,  el incomprendido Magical Mystery Tour, o la recordada cama de John Lennon y Yoko Ono, donde esta última permaneció recostada durante todo el proceso de grabación, para proteger su segundo fallido embarazo. Nada se interponía a los deseos de los fab four.  Nadie podía dirigir sus caminos.  El mundo estaba, está y estará a sus pies, prueba de esto son las imágenes y videos que pudimos apreciar el domingo pasado.

Siempre lo consiguieron. Desde Love Me Do hasta Her Majesty.  Utilizaron sus escándalos y excesos como una verdadera estrategia de promoción.  Definitorios ejemplos de esto son la decepción vivida tras ser engañados por el farsante Maharishi, hasta la eterna leyenda de la muerte de Paul Mccartney y su reemplazo por el desconocido William Campbell.

En la imagen, Paul McCarney camina descalzo en descoordinación con el resto de sus compañeros, y sostiene un cigarrillo con su mano derecha, algo que ha resultado sospechoso para muchos de sus seguidores, que sabían que el músico era zurdo.

La observación llevó  a muchos a pensar que la fotografía se realizó  después de la muerte de McCarney, y que el personaje que aparece en ella es su doble.

Sobre la supuesta muerte de Paul McCartney

En estos momentos, estamos en un verdadero periodo de advenimiento hasta el 9 de septiembre.  Este día se enmarcará desde acá y hasta la eternidad, como “El Día Internacional de The Beatles”.  Saldrá a la venta el esperado juego Rock Band, y se reeditará todo el catalogo de la banda en una calidad sonora superior a todo lo conocido hasta hoy.

"Nunca nos separaríamos… Pero si lo hiciéramos, no seriamos tan rencorosos".

  Mick Jagger

Personalmente, espero que este día llegue lo más pronto posible.  Lo más cercano que hemos podido estar en nuestro país de Los Beatles, fue la exposición de sus trajes en el Museo de la Moda, el año pasado, por lo que al igual que muchas personas alrededor del planeta, la afición por los chicos de Liverpool, supera un sencillo fanatismo.

Espero que en alguna oportunidad pueda ir hasta Abbey Road y tomar una fotografía de ese lugar, o de la casa de la tía Mimi, donde se crió John Lennon, o del Cavern Club, y muchos lugares, de la verdadera peregrinación en que se ha convertido el Beatle Tour.

La historia terminaba, la leyenda comenzaba.  Los fab four cerraban su carrera de la forma más impensada, llamando a una unión que ya no sentían, y profesando un amor que ya no se tenían. 

"No creo en Jesús…. No creo en la biblia… no creo en Elvis… no creo en los Beatles… creo tan sólo en mí… el sueño ha terminado".

John Lennon /God