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Chao, amigos

Chao, amigos

Pasaron casi doce años desde el minuto en que comenzó todo. Muchos de ustedes conocen la historia de POTQ Magazine, cómo empezó y hoy les quiero contar que mi participación dentro del proyecto termina. De cierta forma, estas decisiones a uno le llegan de frente o en otras uno las empuja. Siempre he sido un tipo impulsivo, le hago caso a mi instinto, olfato y espontaneidad. En este caso, mirando internamente, creo que dar un paso al costado en la dirección del sitio es algo fresco, relevante y bueno para generar nuevos caminos.

En los últimos años he experimentado muchísimos cambios, tanto en lo personal como en lo profesional, lo que me ha hecho ver los proyectos de una forma distinta. En ese sentido, creo que la independencia y el consumo de medios me ha hecho ver en primera persona la evolución en la forma en que los usuarios participan, cómo se relacionan, la importancia en la opinión y cómo la diferenciación pueden forjar un estilo y posicionar una marca.

Hemos pasado por todo. Colaboró y formó parte del sitio gente que admiro. Gente que ha hablado mal de mí. He recibido amenazas, me he endeudado, hemos vivido amores duraderos con partners que nos han permitido construir un equipo, y también hemos vivido momentos difíciles en donde los recursos son escasos. Nunca hemos recibido un aporte de algún inversionista o un fondo para sustentar el proyecto, y eso al fin del día me hace sentir orgulloso de que ya llevemos tanto tiempo y que la gente tenga una linda opinión de la pega realizada. Tengo claro que nunca se puede dejar a todos contentos, y que siempre la crítica es parte del asunto. También hay que darle valor a cada una de las visiones según lo merezcan, pero qué se yo, ha sido un camino largo y duro. Siempre he pensado que internet abrió las puertas a que todos puedan tener su espacio y que todas las voces sean escuchadas. Siempre he creído en la importancia en la libertad y la facilidad en el acceso a la información, y por lo mismo, también creo que deben de haber muchos más medios de comunicación como el nuestro.

POTQ Magazine me abrió las puertas a un mundo al que de otro modo nunca habría entrado. Un lugar en el que aprendí más que en cualquier otro. Conocí grupos que hasta el día de hoy me acompañan y personas con las que hasta el día de hoy hay buena onda. Con eso me quedo: con el cariño, con la experiencia y con la esperanza de que el humilde espacio creado un día del 2005, siga fuerte durante todo el tiempo posible.

Mi salida siento que es una forma de soltar a un hijo que ya hace rato que sabe andar en bicicleta. Debo dejarlo, para que sigan pasando cosas, siga creciendo y evolucionando un medio al que le puse mi vida. Desde hoy comienzo una nueva etapa y también se inicia una para POTQ Magazine. Desde hoy la nueva directora del sitio es Javiera Tapia, culpable en los últimos tiempos de llevar al medio a un nuevo sitial y que, confío, seguirá haciendo crecer la comunidad.

Le deseo todo el éxito al equipo que hace rato está haciendo una propuesta diferente y que con el paso del tiempo la gente lo valorará. También deseo que POTQ Magazine siga siendo querido como un actor más de todos los que le dan valor a la musical nacional y de Latinoamérica. Para allá vamos, a por la conquista de nuevos pasajes, de nuevos retos, de nuevos cambios, y de nuevas oportunidades.

Salud y que siga la fiesta.

Un abrazo,

Felipe Arriagada
@felipepotq