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Spoon: todo en 45 minutos

Spoon: todo en 45 minutos

“Bien The Killers, haciendo la pega que no hizo Liam”, escuché en el cover de Wonderwall que interpretó Flowers durante el cierre del festival. No lo creo. Hacer la pega no es venir a cantar el hit, supongo. Hacer la pega vendría siendo dejarte contento con la sensación de que viste a un grupo de músicos que quieren estar ahí, y se sobreponen a las dificultades.

Ya el día anterior, Oh Wonder dio clases sobre dar cara, y el domingo, Spoon vino a dar dos. Sus instrumentos no lograron llegar para el sábado, día en el que repetirían el encuentro con Chile en uno de los escenarios principales. Se re-armaron cosas, horarios corridos, escenarios invertidos, y Britt Daniel pisa el Acer Stage a las 8.30 de la noche. ‘Do I Have to Talk You Into’ parte y recordamos por qué esta banda es una de las más consistentes del indie gringo.

Tienen casi 20 años de experiencia en el bolsillo, y su último disco, Hot Thoughts, puede ser fácilmente, uno de los mejores cinco de los nueve que guardan en el repertorio. Todo pintaba a positivo para la presentación: que fuese cuatro horas más tarde que la original nos daba la ventaja del juego de luces, que acompañó el trance de ‘I Turn My Camera On’, ‘The Beast and Dragon, Adore’, y la siempre apetecida ‘Do You’. Todo positivo hasta que caímos en cuenta que 45 minutos no son suficientes para quedar satisfechos.

No por nada brillaban en un stage principal. Spoon vino casi en calidad de headliner y nada pudo evitar que lo demostraran. Haciendo tan bien la pega que la gran queja es que no durara un poco más de una hora. Es larga la lista de canciones que quedaron fuera, por supuesto, pero aprovecharon el tiempo y hasta los traspiés para entregar toda la energía que faltó en el VTR stage a eso de las 8 de la noche. Mención especial para Gerardo Larios, encargado de regalarnos desde el comienzo el viaje que quedamos esperando. Spoon hizo la pega, no tocó por tocar, y liberó diez veces más energía que en el debut que vivieron hace un par de años en Santiago. Todo, en 45 minutos.

*Fotos: Maira Troncoso