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Mente Sabia Crú: Pensar todo el día en música

Mente Sabia Crú: Pensar todo el día en música

‘Los perros viejos olvidaron mirarse al espejo’, la sexta canción del nuevo disco de Mente Sabia Crú, se extiende por diez minutos y 18 segundos. Todo ese tiempo es necesario para dar espacio a los versos de Matíah Chinaski, MC Unabez, Terrible y Dr. Bene, sobre la música que dispara DJ Pére. Es una canción voluminosa y por eso sirve como buena muestra de Elefante, el disco con el que el ahora quinteto acaba de sumarse al catálogo de Potoco Discos; 14 tracks, más de una hora de música y beats nacidos del colectivo Criminal Beats, junto a lucidas apariciones de FDA, Salvaje Decibel, Búfalo Dit y el saxofonista Franz Mesko.

Elefante, sin embargo, no se llama así por lo abultado. Es un título escogido a última hora, como una referencia a aquella frase del elefante en la habitación, sobre un asunto manifiesto que es pasado por alto. Sin embargo, sus autores le siguen encontrando otros significados. Matíah, por ejemplo, hoy lo explica así: “Somos más bien solos, como un elefante, que se moviliza con su familia, quien puede confiar”.

Elefante es también el quinto disco de Mente Sabia Crú luego de No me olvides tan pronto (2008), Bitacore (2009), Tóxica company (2011) y Jardín del sótano (2013), aunque esa secuencia no es del todo precisa. La banda se inició como un colectivo a inicios de la década anterior, hizo circular grabaciones anteriores a esas y se ha acostumbrado a editar discos “solistas”. La duda sobre la categoría es de ellos: “Es que al final nunca es solo, porque en el disco de cada uno siempre están todos y Mente Sabia siempre está en las letras -explica Matíah, antes de lanzar una afirmación que termina en sonrisas. Es como Mente Sabia según Bene, por ejemplo. Así sería, es como la Biblia”.

Era obvio que lo íbamos a hacer. Todos queríamos y resultó justo entre medio. Vamos a seguir haciendo discos solos, vamos a seguir haciendo discos juntos, esa es la idea. Sin embargo, ya nos habíamos dado cuenta que teníamos que juntarnos”, añade DJ Pérez.

–¿De qué manera influyeron los discos “solistas” de los últimos años en Elefante?

Matías Chinaski: En tratar de parecerse lo menos posible al último disco, que eso es una influencia igual, aunque sea inconsciente. Algunos dirán que nos sale y otros dirán que no, pero nosotros tratamos de que no se parezcan. Es casi imposible igual, porque seguimos siendo nosotros.

DJ Pérez: Por ejemplo, en el sonido, yo no uso de referencia los discos anteriores. Solo en la parte final, para ver si está muy fuerte o algo así, pero es importante que cada disco tenga su sabor único. Yo aprendo de todos los discos y es bacán ir cachando el sonido de todos los otros integrantes, cómo van progresando.

MC Unabez: A mí esos discos me sirven para explorar otras cosas que no hago dentro del grupo. Tienes más libertad, porque en el grupo tienes que estar de acuerdo con los demás en muchas cosas.

–¿Qué buscaban con los invitados en este disco?

MC: Es que nos gusta rapear con amigos. En el caso de Salvaje, por ejemplo, era algo que queríamos hacer hace cualquier tiempo y era complicado que se diera por los tiempos.

DJP: Y porque somos más que la chucha –admite entre risas. ¡Es un tema donde rapean ocho!

MC: Somos del mismo barrio, nos conocemos hace tiempo, tenemos temas entre nosotros y se tenía que dar. Al Búfalo lo conocimos hace un tiempo y creo que estábamos todos de acuerdo en que el hombre es bueno. Hace música hace tiempo, lo conocimos y hay química con él. A FDA los escuchábamos cuando éramos chicos y ahora justo se dio que se estaban juntando y estaban tocando cerca de nosotros. Yo conocía al Koala, el Pérez conocía al Dacel y el Adolfo conocía al Gen. El Adolfo tuvo esa idea en realidad. Y el Franz Mesko tiene su proyecto, yo he tocado harto con él, es buena gente y le gusta hacer música, entonces estaba dado. Además, de repente las pistas como que te piden a alguien. Claro, a mí de repente se me ocurre Bob Marley, pero no puedo revivirlo. En esa pista se me ocurrió el Franz Mesko.

–Hablemos de una canción en particular, ‘¿Clásicos?’. ¿Por qué los signos de interrogación?

MC: En ese tema mostramos lo que es un clásico para nosotros, cada uno lo explica. Hay artistas que barsúamente se autodenominan clásicos, tienen cinco años y son clásicos; hay raperos que creen que son vieja escuela porque nacieron el 2003. En fin, algo así.

DJP: A nosotros nos gusta el rap, escuchamos rap, entonces lo que es clásico nos aburre un poco de repente, porque lo hemos escuchado siempre. No es necesario que alguien venga hoy a decir qué es lo clásico, quién hace el hip hop clásico.

MC: Y a proclamar que todos sigan esa corriente. Yo creo que por eso los raperos viejos que le ponían weno dejan de hacer rap, porque el público rapero es medio perkin, como que habla muchas estupideces de repente. El mismo artista habla mucho. Ahora están con el rap de los ‘90 y estamos en el 2017. ¿Para qué te voy a escuchar a ti haciendo rap de los ‘90? Mejor escucho a los negros de los ‘90, ¿o no? O sea, nada es nuevo, nosotros no hemos inventado nada, pero hagamos el intento de ponerle novedad. También va por ese lado: paren de hablar de clásicos, cada uno tiene su clásico.

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VENDIENDO EN EL METRO

La conversación transcurre en el Parque Balmaceda, junto a la salida principal del Metro Salvador. No es un escenario al azar: fue el lugar que escogieron para vender ellos mismos las primeras copias de No me olvides tan pronto, inaugurando un método que han mantenido en el tiempo y que hoy es usual para hacer circular discos raperos. Juntarse en un metro, conversar un poco, comprar un disco.

“El UB dio la idea”, dice DJ Pérez y el aludido la explica: “En ese tiempo no se podían vender los discos. Era como ‘ay, está vendiendo su disco, es vendío’, entonces pusimos un lugar para venderlo nosotros mismos. Tampoco había muchas tiendas y los tratos eran pencas. Si vendías tu disco a dos lucas, la tienda lo vendía a cuatro y ganaba lo mismo que tú sin hacer nada. Cuando elegimos acá no había tantas líneas de Metro, la 1 era como la principal, entonces era central y lejos de los pacos, porque estabas vendiendo sin boleta ni nada”.

“Queríamos hacer nuestras propias reglas”, agrega DJ Pérez.

–¿Qué es lo que les gusta de mantener eso en el tiempo?

MC: En ese momento no teníamos muchas manos ni tampoco la personalidad de mendigos, de andar pidiendo cosas. Quizás golpeamos una puerta, nos dijeron que no y dijimos ‘ya, lo hacemos nosotros’. Éramos hartos, podíamos juntar las monedas y nos teníamos fe. Ahora lo hacemos por darnos un gusto. Podríamos dejar el disco en tiendas, pero es lo que hicimos desde un principio y no queremos abandonarlo. Es parte del rito de sacar un disco.

MCU: Como que la gente se fue acostumbrando a eso también. A esta altura, los mensajes que nos mandan son como “en las bancas de siempre”, “adonde siempre”. Ya saben. Para El jardín del sótano yo tenía los discos, venía con un carrito de la feria con los CD y me había atrasado. Cuando llegué, había una fila de gente en una banca donde no había nadie. Fue cuático.

–Es llamativo, porque se supone que ya nadie compra discos.

MCU: Y la mayoría de los que nos escuchan a nosotros esperan que salga en digital para bajarlo. El CD lo abren y lo miran.

DJP: ¡O ni lo abren! Es algo que se da en el rap y es entretenido. Los cabros vienen para acá, compartimos, hablamos, es como pasarles un libro, les entregamos el trabajo.

–¿Por qué creen que en el rap se da ese tipo de relación que quizás no ocurre en otros géneros

MCU: Yo trabajo con otros artistas y el tema del formato es una formalidad. Sacan una cantidad de copias para hacer promoción, para regalarlas, pero no les interesa el número de ventas. El rap es distinto. En otros géneros como que se apartan del público, mantienen una distancia, una relación de artista y oyente. En el rap eso no se da mucho. Claro, en un Caupolicán hay un backstage, pero generalmente tocamos y salimos entre la gente para ver el resto del show. No sé si las demás bandas harán eso.

DJP: También pasa que el público fue rapero en algún momento, hizo música.

MC: Claro. O lo intentó.

DJP: De alguna manera estás siempre con los mismos, en el escenario o abajo.

MC: Si a las finales hacemos música no más. Lo de otras bandas que se creen diferentes o superiores por hacer música no tiene mucho sentido.

DJP: Por lo general, en el hip hop, el público y el que está en el escenario es lo mismo. Están los mismos pintamonos arriba o abajo del escenario.

–Hay países en que hoy el rap es una música mainstream, hay raperos que son súper estrellas de la música. En Chile, en cambio, eso no ocurre. ¿Lo ven así también? ¿Por qué creen que pasa?

MC: ¡Mejor así!

DJP: Ojalá siempre se mantenga así, aunque igual se ve idolatría en algunos lados. No por nosotros, pero de repente hay gente vuelta loca por ciertos grupos.

MC: Da un poco lo mismo. Si fuera así, sería porque uno rapea. Si los que se hacen famosos son más conocidos, es por el hecho de rapear. Nos conocen por eso, no por otra cosa. Nunca nos compramos el cuento de la idolatría, también es parte de nuestro estilo a la hora de hacer música. Somos cualquiera, nos gustaba hacer música y le pusimos más empeño al hacerlo no más. No nos gusta idolatrar y esas cosas, es antihumano.

DJP: Por eso digo que en Chile igual existe idolatría hacia grupos de hip hop, pero nosotros somos más chicos. Piensa que por primera vez hoy hay gente de 15 años viendo a otros de 30 rapeando y ya con diez años de trayectoria.

MCU: Todo tiene que ver con la cantidad de plata que se maneja. Los raperos gringos que fueron de pobla se fueron haciendo de más recursos y amplificaron sus carreras en un país gigante como Estados Unidos. Eso hace que ellos ostenten y eso le genera idolatría a otras generaciones. En Chile la industria no se ha metido tanto ni han entrado tanto la publicidad ni las marcas.

–Que es algo que sí pasa en otros estilos de música.

MCU: Yo creo que eso explica un poco lo que pasa.

DJP: Pero el hip hop igual está dentro de ese mundo de las marcas, de alguna manera. Hay festivales que están llenos de marcas, de Corona no sé cuanto, a los que van grupos de rap y va Gepe.

MCU: Claro, pero eso está pasando hace poco. Creo que es cosa de tiempo.

–¿Es mejor que se mantenga así?

DJP: Es que eso es lo que nos interesa. Ahora que sacamos Elefante, no hay ninguno de nosotros que no esté pensando en otro proyecto, en otro disco, en sacar algo nuevo, en hacer algo. Todos tienen algo que hacer, algo caminando, colaboraciones. Porque nos interesa hacer música y que hable sola.

MCU: Da por hecho que no nos vamos a quedar un año tocando el Elefante, vamos a hacer alguna cosa más.

MC: Que quede en la música. Nos gusta la música y siempre estamos pensando en eso, en música. Para hacer esto hay que pensar todo el día en música.

Fotos* Gies