Nací mucho después de su explosión, vivo bastante lejos; aún así Esplendor Geométrico se me cruzó en la vida y hoy son un proyecto que, sin duda, podría destacar como imperdibles para digerir. Acogidos en la movida industrial de los ochenta, Arturo Lanz ha sabido sobrevivir a cuanta moda y corriente sonora se le cruce. Antes de querer apabullar lo que le rodea, parece ser una esponja que absorbe ampliamente: del post punk post franco a la electrónica europea más mainstream.
Está Devo, está Kraftwerk, hay tecno y pop. Sincrotrón, como se le conocía a Lanz hace un par de décadas, traspasó las barreras de su propia España y también del mundo. Este fin de semana, en pleno 2019, seguirá haciendo muestras de la capacidad que tuvo para crear un imaginario total de lo que significaron los sonidos industriales en el país europeo.
Una carrera alojada en la independencia, que hace unos buenos años se presenta como un dúo compuesto por el fundador, además de Saverio Evangelista, quien desde el 92 es parte de las filas de proyecto. Un mundo de canciones que son ambientes, ruidos, historias y manifiestos.
Esplendor Geométrico es capaz de extraer realidades y depositarlas en un recinto pequeño, donde cientos de bailarines se prestan al trance de sus cuidadas decisiones sonoras. Sin el purismo industrial, los españoles han sabido conservar la actividad y vigencia como si se siguiera tratando de fines de los setenta; no por nada artistas de la talla de Aphex Twin o Mouse on Mars -que samplea a Esplendor Geométrico en sus lives-, los han apuntado como piedras angulares de las reales vanguardias del sonido. No es la taquilla ni la historia que quieres escuchar, es la densidad de producciones como ‘Moscú Está Helado’ u ‘Horno Fundidor’.
Sin tener completa claridad del show que presenta hoy por hoy el par de músicos, no cabe duda que su pasada por Barrio Mío es una experiencia brutal, metalizada, por qué no vulgar. Sus sampleos y escrituras, poemas sonoros, han dejado frases vomitivas que funcionan como eterna contrarespuesta.
“Le metieron un gancho por el coño. La sangre corría por sus muslos. Sólo tenía tres años. Ya conoció el placer”, como se escucha en ‘Destrozaron sus Ovarios’. O aquella pieza de los ochentas finales titulada ‘Chile al Día’, donde la famosa cortina funciona como un mantra agobiante, que sólo da respiro cuando se escapa la frase “chileno, no estás solo”.
Internet dicen que en vivo son una bomba. No queda más que esperar al encuentro de este sábado 12 de octubre para ver la complicidad de Saverio y Arturo, donde esperamos se grite esta sí o sí:
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