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La generación que creció con Charly: Ocho ochenteros hablan de la importancia del músico

La generación que creció con Charly: Ocho ochenteros hablan de la importancia del músico

Hoy, Charly García está celebrando su cumpleaños número 70, y en POTQ Magazine queríamos conmemorar esta fecha de la mejor forma posible. Pero la pregunta que surge cuando uno se enfrenta a este artista es: ¿Qué se puede escribir de Charly, que no se haya escrito ya?


En POTQ Magazine decidimos no volver a hablar de las historias ya conocidas del cantante, como su caída del noveno piso, su pelea con Björk, o su batallas familiares y públicas. En lugar de eso, hablamos con fans de Charly García que crecieron escuchando sus canciones en su juventud, en la década de los ochenta, por las calles de un Chile que tenía a los militares encima y los prejuicios de una sociedad que culturalmente recibió un corte de raíz en forma de un horrendo golpe de estado.

En ese contexto, ocho chilenos habitaron sus días intentando sobrevivir a la dictadura, la vida adolescente o el simple hecho de que crecer duele: todos tópicos que, según estas personas, Charly ya cantó en sus canciones, y que es una de las razones por las que hasta el día de hoy el músico del bigote chistoso y las letras profundas siguen entusiasmando a tanta gente.

Este es un esfuerzo por conmemorar a un artista, pero desde el retrato de un contexto, de un país sin rumbo claro y con mucho miedo, pero también muchas ganas de rebelarse, ya fuera desde el hippismo de Sui Generis, o desde la desfachatez de su versión solista. 

Charly, tu música será eterna, pero lo que realmente quedan son los recuerdos en la gente que vivió esa música.

La pregunta que les hicimos a todos los entrevistados fue muy simple: ¿Hay algún disco, etapa o canción de Charly que te haya marcado?¿Por qué? A continuación, sus respuestas.


“Sus canciones que más me gustan son coincidentes en la crítica que hacen a la sociedad”

Fanny (53)

La verdad es que yo de discografía no sé mucho, me pierdo en los tiempos. Pero cuando pienso en Charly pienso en mi enseñanza media, que es cuando lo conocí con aquellas canciones de Sui Generis que, de repente, uno escuchaba en el liceo o en una fogata, porque esas son las típicas canciones de fogata. Sin embargo, cuando empiezo a conocer más de Charly, hay otras canciones que me hacen mucho eco. Hay algunas que me encantan, por ejemplo me gusta esta canción del tiempo de Serú Girán creo, que se llama ‘La grasa de las capitales’. Encuentro que es tan potente, tan fuertes los cambios que tiene, en la forma en que escribe la música, y el mensaje.

Creo que cuando busco las canciones que más me gustan de Charly son todas coincidentes en la crítica que hacen a la sociedad, independiente del año. Como en ‘La grasa de las capitales’ o si pienso en Sui Generis también tienen eso, como ‘Aprendizaje’ o ‘Tribulaciones, lamento y ocaso de un tonto rey Imaginario o no’, son siempre desde la persona y cómo esa persona ve la sociedad, del repudio a la sociedad. Habla de las caretas de la sociedad que apesta. En algunas hay mensajes de esperanza. Pienso en ‘Inconsciente colectivo’ cuando habla de que la libertad la tienes dentro.

Cuando pienso en la sociedad de los ochenta, pienso en una sociedad que apestaba, que era opresiva. Si bien Charly no es chileno y no tiene que ver específicamente con nuestra realidad, seguramente vivíamos en situaciones similares y se sentían de la misma manera y por eso hace eco en nosotros.

Quizás la etapa que más me gusta, y que va de la mano con mi adolescencia va a ser la de Sui Generis, pero cuando ya soy más grande y empiezo a trabajar, me doy el gusto de comprarme el CD de Confesiones de Invierno, porque me recuerda a mi enseñanza media y en ese tiempo no teníamos plata para algo así, o había que grabarlas en un cassette, y las canciones de Charly no eran tocadas en las radios comunes, menos en las de mi casa. Ahí escuchábamos Radio Minería y cosas así. Sin embargo, uno vuelve a buscar a Charly ¿Cómo hacerlo para encontrarlo? ¿Qué Charly tocan en las radios? Después cuando es solista tocan las canciones más movidas, junto con el baterista de G.I.T., con la caja sonando fuerte y mucho más bailable.

Cuando pienso hacia atrás, en Charly y en mi vida, hay muchas de sus canciones que están en la discografía de mi vida, y que las vuelvo a buscar ahora. Lamentablemente, nunca he podido ver a Charly en vivo. Cuando mi hijo aprendió a tocar guitarra, yo le pedí que se sacara unas de Charly, le dije “¿quieres escuchar buena música? Ahí tienes, busca esto y tócala”. Un día que iba camino a mi trabajo tocaron en una radio ‘La grasa de las capitales’, y fue la raja que tocaran algo tan anormal. No recuerdo la radio, pero fue un lindo momento. Y después con un ex alumno que tuve [Nota del periodista: Fanny es profesora] hablamos de esa canción que sonó en la radio y ahí se ve esa transversalidad de nuevo, como las nuevas generaciones siguen descubriéndolo. 


“El álbum Piano Bar es lo mejor que realizó dentro de su carrera solista, junto con la canción ‘Yendo de la cama al living'”

Armando (60)

A Charly García lo conocí en los tiempos de Sui Generis. En el año 1982 un amigo argentino trajo de Argentina unos casetes de la banda y desde allí me encantaron, en especial por sus canciones simples pero con gran contenido para esa época de mi vida.

La canción que más me llegó fue ‘Confesiones de invierno’. Después conocí al grupo La Maquina de Hacer Pájaros, en esa agrupación habían puros cracks, puros “mostros” del rock como dicen los argentinos. Al poco tiempo aparece Serú Girán, una agrupación aún más potente.

Al final me encantó su época de solista. El álbum Piano Bar es lo mejor que realizó, junto con la canción ‘Yendo de la cama al living’, y el último disco cuerdo que hizo fue el MTV Unplugged, que en pocas palabras, es una obra de arte.


“Muchas de las canciones reflejaban ese sentimiento de descontento, de falta de libertad, de expresar nuestra adolescencia, nuestras ganas de vivir”.

Marcela (53)

A Charly yo lo conocí como toda mi generación, super jóvenes, escuchando en primer lugar Sui Generis y después Serú Girán. Pero en la época en que fue más fuerte e importante fue en los tiempos del liceo, en que estábamos en un periodo complicado en Chile, y fue en plena dictadura.

El primer álbum que realmente me tocó mucho fue Piano Bar, porque muchas de las canciones de ese disco reflejaban mucho ese sentimiento de descontento, de falta de libertad, de poder expresarte y de expresar nuestra adolescencia, nuestras ganas de vivir, de salir de ese mundo tan negro y blanco en el que vivíamos. Charly me transportaba a ese mundo en el que yo quería vivir, a través de ‘Demoliendo hoteles’, que es súper fuerte, ‘Promesas sobre el bidet’ o ‘Cerca de la revolución’ que eran canciones súper de acuerdo al personaje que yo me había inventado en la época, un personaje un poco aparte, un poco contra esa sociedad, contra la grasa de las capitales, contra todo ese oscurísimo que vivíamos en la época. Y bueno, después apareció el otro disco que era…¿Rezo con voz? ¡Parte de la religión!

Una canción en particular que es muy anecdótica para mí se llama ‘Pasajera en trance’, porque fue esa última canción que yo escuché antes de irme de Chile a vivir a otro país en esos tiempos. Esa canción representaba justamente mi viaje, el momento de partir de tu país, y quedó muy marcada en mi memoria. Y todavía la escucho y me hace sentir lo mismo que cuando partí. Para mí, esa es mi canción.

Charly es un genio, un tipo completamente salido de la realidad de América Latina, de nuestro mundo, del mundo en el que vivíamos que era muy cerrado y muy complicado. Nos daba fuerza para seguir adelante creyendo en otro mundo y otras cosas ¿Charly? Ídolo. Piano Bar y Parte de la religión, son los discos que me marcaron más por la época ochentera, de mi juventud, mis amigos y mis locuras. Yo era New Wave en la época, entonces tenía un estilo extraño y siempre fui un poco aparte, entonces eso de ser aparte se ve mucho en la música de Charly.


“Charly es la parte física y contestataria, sin la necesidad de ser un hueón punk con el pelo rojo para demostrar que estoy en contra tuyo.

Nelson (50)

Un tema de Charly es ‘No quiero volverme tan loco’, esa siempre me identificó ¿Por qué? ¿Por qué me gusta Charly? Porque el hueón es maestro con los dedos, igual hace pop, pero son sus letras las que me hacen identificarme con él, principalmente en lo antisistema. Él tiene el respaldo para rebelarse, para tirarse del noveno piso de un hotel, yo con suerte llegué a hospedarme en hoteles. Pero es su personalidad, el combatir contra el sistema, él tiene una muy buena arma llamada música; uno no, uno pasa piola en la sociedad. Para mí Charly es eso, la parte física y contestataria, sin la necesidad de ser un hueón punk con el pelo rojo para demostrar que estoy en contra tuyo, o vistiéndome diferente del sistema, sino que ser una persona normal dando cara al sistema. Eso es lo que me relaciona con él.

Hace mucho tiempo que no tocaba la guitarra y el otro día toqué el ‘Fantasma de Canterville’ que son puros acordes fáciles tipo Do, Sol y Re, pero fue genial tocarla después de años. Obviamente, desde que lo conocí hasta que me muera, musicalmente me va a atraer, pero para mí los temas pasan a segundo plano, lo que a mí más me gusta es su carácter, su personalidad, su ganas de irse contra un sistema difícil. 

¿Una canción? ‘Yo no quiero volverme tan loco’, porque siempre tuve la idea de que yo era un hueón loco, y no quería ser ¡tan! loco. Eso siempre me tuvo con el freno de mano apretado, quiero ser loco pero no tanto. Charly es alguien distinto. En una sociedad en donde todos quieren ser distintos, el simplemente ES distinto. Y todo lo que viene de ahí para abajo. Todo lo que influye, desde Spinetta, Fabiana Cantilo, Andrés Calamaro y Celeste Carvallo, todos tiene algo de él. Es un conchesumadre loco, y me identifico con esa locura, no con la locura de La Naranja Mecánica, pero sí con la de Charly. Este hueón me representa en lo musical. Fue el primero que conocí que me identificaba, y por algo soy devoto hasta el día de hoy, a pesar de que se que se portó mal y ahora le cuesta caminar. Igual me representa.


“De cierta manera llamaba a personas muy aplastadas o a un grupo muy aplastado, que en ese tiempo éramos más de la mitad de Chile”

Mitzy (47)

Yo creo que Charly llegó a mi claramente gracias a sus canciones, no porque fuera famoso. Lo conocí de chica, al Charly de los ochenta, el Charly contestatario a la realidad argentina que era muy parecida a la chilena en cuanto al sistema político, dado lo rudo que fue en ambos países. El sistema impregnaba la vida cotidiana, había una sensación muy importante de falta de aire, de no tener la capacidad de decir lo que sentías porque no tenías tiempo de mirarte. Lo analizo ahora con la visión de adulta, pero uno vivía el día a día y lo vivía con miedo. Con muy poca capacidad de rebeldía o mucho miedo a ella. 

Lo conozco en mi pubertad, con canciones que cantaban cosas como “Yo que nací con Videla, yo que nací sin poder”, puta, esa hueá te convocaba mucho. De cierta manera llamaba a personas muy aplastadas o a un grupo muy aplastado, que en ese tiempo éramos más de la mitad de Chile, o por lo menos los que nos dábamos cuenta de eso… aunque fuera chica, mi familia siempre fue de izquierda. Eso me convocaba, y su música era muy punk, muy “dejen de hueviarnos”, muy rebelde; y es así como me acercó a Charly. Lo encontraba muy loco y eso me daba entre miedo y más ganas de acercarme y conocerlo. Pero en ese tiempo no había internet, no había Spotify así que lo que te llegaba lo agradecías, como la revista La Bicicleta, ahí lo podías conocer más, y si tenías la suerte de que en la radio lo tocaban, genial.

Pero cuando me hace mucho sentido y copa todos los ámbitos de mi vida es en la adolescencia, en que conozco al Charly de Sui Generis. Me encantó ‘Botas Locas’, hasta ahora me gusta mucho la ironía y todo lo que refleja… pienso en los milicos culiaos, que son enfermos de tontos pero que nos tenían sometidos y agarradas de los ovarios. También me encantaron las canciones de amor y me identifiqué con eso. Y ahora reflexionando veo que de ahí me quedó la sensación de que el amor es algo muy etéreo, que va y viene, que hay que disfrutarlo cuando está y cuando no está, filo, recordar lo bonito y sufrir.

Todas estas cosas las veo en las canciones de Charly y claro, en la adolescencia una como mujer de los ochenta pasando para los noventa, era una adolescencia muy distinta a la que se vive ahora. Se intentaba salir de ciertos parámetros pero viviéndolos igual, Charly me sirvió mucho para eso. Creo que con mi carácter de ese tiempo, en que todo me importaba una raja y estaba mucho más segura de lo que soy ahora, esa era la música de fondo, de mi mirada al colegio, las posturas políticas, la rebeldía, el no responderle a nadie en términos de “no voy a estar en ningún partido político”, rechacé estar en la jota por entrar a otra hueá aún más ultrona. El Charly ochentero iba muy bien con mi lado hacia afuera, pero en mi fuero interno estaba el Charly de Sui Generis. Viví los dos y los dos los absorbí a concho.


“No me gusta su época solista, siempre me ha gustado su versión más joven y con Sui Generis, compartiendo sus sueños en las letras”

Eugenio (59)

A mí me causaron muy buena impresión las canciones de Sui Generis, era un lolo de 20 años que empezó a escucharlos y los disfrutaba mucho. Era como la expresión de ser un poco hippie, pero en español, porque se podía en inglés pero no tenía la misma gracia.

Disfrutaba todas las canciones, desde esa época hasta ahora, que estoy por cumplir 60 en enero. Disfruto de escucharlos, y recordar el antaño, viejos tiempos con ellos. Me gusta mucho ‘Rasguña las piedras’. Pero nunca he escuchado solo a Charly, no me gusta su época solista, siempre me ha gustado su versión más joven y con Sui Generis, compartiendo sus sueños en las letras. Creo que hicieron algo muy bueno y creo que fue algo espectacular ya que lograron llevar la música en español a un nivel espectacular. Dentro de Sudamérica todos los escuchaban y creo que eso ha sido muy bueno para nosotros quienes vivimos esos tiempos.

¿Mi canción preferida? ‘Rasguña las piedras’ ¿Por qué? No lo sé, solo me gusta. Tengo bonitos recuerdos en general asociados con esa canción. Como te digo, fue el grupo en español que destacó cuando yo era joven y eso me hizo posicionarlos en un nivel muy alto dentro de la música que yo escuchaba. Yo soy mucho más rockero, pero Sui Generis siempre lo he disfrutado, siempre lo toco, lo escucho y lo paso bien. Siempre han marcado su presencia en mí y lo siguen haciendo. Me encantan, y van a seguir gustándome hasta que me muera. Ojalá esto haga que más gente escuche más a Sui Generis.


“Para mí evoca una etapa de libertad, de inocencia que una vive como ser humana, una etapa que ojalá no se acabara nunca”

Rosana (58)

El tema con Charly para mí es bien especial, me gustaba cuando estaba en Sui Generis. Hay una canción que me gusta mucho y que repito mucho, ‘Canción para mi muerte’, porque para evoca una etapa de libertad, de inocencia que una vive como ser humana, una etapa que ojalá no se acabara nunca. Después uno aterriza en la realidad de la vida, con todos los altos y bajos que esta tiene.

También me evoca una etapa que justamente era un proceso más libre, estaba estudiando en Viña, ya me había separado por cosas de estudios de mis papás, tuve una madre bastante aprensiva, bueno, aún la tengo. En esa época escuchaba mucho a Sui Generis y en ese tiempo también conocí al que ahora es mi marido, y concordamos los dos con este lindo gusto por Sui Generis. 

El Charly García de esa época es el que me llena las expectativas y son sus canciones las que me hacen pensar y me relajan. En cambio, te diría que el Charly García de ahora, el que vino a Viña, el que ya estaba separado de Sui Generis, y pasó a ser solista… más bien me altera. Me produce el efecto contrario. No me gusta mucho verlo en escena, no me gusta mucho ver su comportamiento… musical, por así decirlo. Pero sin duda, ‘Canción para mi muerte’ es mi favorita, y es la que marca una de mis mejores épocas, la de la adolescencia pasando a la adultez.


“Sus letras acompañan en los distintos estadios del desarrollo psicoemocional. Y en consecuencia, Charly está siempre presente”

Marcos (48)

Aunque suene cliché, Charly García es parte de la banda sonora de toda mi vida, desde pequeño. Me acuerdo haber escuchado en una micro, a los 13 años ‘Hablando a tu corazón‘. Recuerdo el año 83’ haber escuchado ‘Estoy verde (no me dejan salir)’. Recuerdo a los 16 escuchar Sui Generis. Recuerdo, también dentro de la dictadura ‘Demoliendo hoteles’.

Todos los temas de Charly son parte de mi biografía y creo que expresa muy bien el nihilismo, la resistencia y la vivencia de una juventud latinoamericana marcada por un crecimiento que ha su vez era marcado por conflictos de época, mucha tensión política, y por supuesto: amor. 

Creo que Charly está en todas nuestras vidas.

Se me ocurre agregar que también Charly es pulsión de vida, pulsión de muerte, es vivencias de soledad, vivencias de amor. Sus letras acompañan en los distintos estadios del desarrollo psicoemocional: en la adolescencia, en la juventud, en la adultez. 

Es decir, Charly está presente en el ciclo de vida completo de las personas. Y en consecuencia, Charly está siempre presente.