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Gustavo León (Jiminelson): “En las canciones nunca miento”

Gustavo León (Jiminelson): “En las canciones nunca miento”

Fotos de Catalina Avaria

Septiembre es el mes que Jiminelson escogió para lanzar Amor del Rey, su segunda producción, y dar el puntapié inicial a una nueva etapa en su carrera. El vocalista y guitarrista del grupo, Gustavo León (alias León C.), nos recibió en su departamento para conversar, entre cigarrillos y un disco de Rod Stewart, sobre los últimos pormenores de la banda. A continuación, después del salto, un diálogo acerca de amistad, carpe diem, casualidades y, por supuesto, mucho rocanrol.

AMOR (Y HUMOR)

Los momentos previos a la grabación de Amor del Rey no estuvieron exentos de conflictos y desencuentros. Cuando todavía presentaban en vivo las canciones de su debut Yo, Jiminelson, los miembros del dúo pasaron por momentos tensos. “Esta banda se ha armado y desarmado montones de veces. Nunca nos separamos, pero en más de una ocasión tocamos juntos sin estar juntos”, confiesa León. “Hubo períodos en que cada uno (él, junto al baterista Chino Villarroel) iba por su lado y no nos hablábamos, hacíamos lo que teníamos que hacer y después nos mandábamos a cambiar”.

Muchos sucumben ante estas situaciones. La historia del rock chileno está llena de ejemplos de grupos que, con apenas un disco bajo el brazo, no aguantan las presiones de una inminente profesionalización. Pero no fue el caso de Jiminelson. La férrea amistad entre ellos y su convicción en el trabajo bien hecho jugaron a su favor. “Tarde o temprano vuelve la luz y cada uno termina tocando de la forma más sincera. Si lo vamos a hacer con la cara larga, no tiene sentido. La única gracia es que después de terminar cada tema nos riamos un poco”, afirma el vocalista y guitarrista, antes de sentenciar que “lo que más me interesa es el humor”.

Si hay algo en lo que Gustavo León repara siempre es, justamente, en llevar a cabo las cosas desde el corazón. Por algo, el rock de Jiminelson suena tan visceral y humano, y también es por eso que han sabido superar juntos sus problemas. “Si no te aflora esa sensación de amistad o de bondad con respecto a la gente que está cerca de ti, cagaste”, dice el músico, reflexionando sobre la experiencia que ha ganado desde que fundó la banda, a mediados del 2004. “Para hacer música, aunque cantes sobre la ira, necesitas tener al amor como tu motor principal”.

SIN PREMEDITACIÓN

Con aquel espíritu, el dúo entró a fines del año pasado a grabar Amor del Rey, su segundo álbum. “Fue muy instintivo todo. No terminamos de cachar qué era lo que íbamos a hacer cuando ya habíamos entrado al estudio”, recuerda el frontman acerca de cómo empezó el proceso de gestación de su nuevo trabajo, recién salido del horno. “Con el primer disco, me vi involucrado en toda una maraña de distorsión y de ponerle pa’ delante a la guitarra. De repente, bajábamos las revoluciones en un concierto y poco menos que nos tiraban tomates. Pero me parecía que había un punto medio entre el rock de marcha constante y hacer algo más suave y utilizar los instrumentos”.

El equilibrio buscado se refleja en cada una de las ocho canciones de Amor del Rey, una placa que dura la mitad que su predecesor y, además, presenta a Jiminelson con un sonido mucho más amable. Eso sí, está lejos de ser una propuesta complaciente. “Para mí, la gracia está en forzar las posibilidades y ver qué sale, porque creo que siempre los resultados pueden ser buenos”, explica León y ratifica lo dicho con el ejemplo de que “seguimos siendo una banda sin bajo, hacer eso es como desafiar a la lógica y, mientras lo hacemos, nunca sabemos lo que va a pasar”.

Así, dejando de lado las fórmulas, funciona el grupo. Con más empuje y ganas que cualquier otra cosa. De ahí nace la frescura de su nueva propuesta. De hecho, una de las mejores canciones del disco, La Sensación (que cuenta con coros del mítico Álvaro España), fue compuesta de una sola vez en el camarín de El Conejo. “Es una mecánica que siempre quise lograr, pero no se fuerza. Tienes que mantenerte firme para que, cuando llegue el momento, estés en condiciones de abrazarlo”, afirma el compositor de todos los temas del grupo. “Yo creo que las canciones están ahí todo el tiempo y hay que atraparlas. Capaz que haya una canción muy buena, pero en el momento en que la hiciste no salio así y la cagaste. Hay que tener un nivel de concentración que te permita estar a la altura de las circunstancias, todo lo demás viene por añadidura”.

El Delincuente, primer single de Amor del Rey, es un fiel ejemplo de eso. Toda su gestación es fruto de la filosofía que Gustavo León predica. La historia cuenta que fue lo último que grabaron para el disco y que, cuando estaba casi terminada, se les ocurrió incluir a invitados especiales. “Dijimos ‘grabemos unas trompetas’, buscamos en las Amarillas unos mariachis por veinte lucas la hora y los llamamos. Llegaron disfrazados, pensando que se trataba de un matrimonio, y terminaron grabando”, cuenta el cantante. El video de la canción tiene nace de una anécdota igual de afortunada. Pedro Pemjean (el hijo del director Alfredo Pemjean) se aprendió la letra del tema mientras su padre y Jiminelson pensaban cómo llevarlo a imágenes. Cuando se dieron cuenta de que el pequeño memorizó la canción, tomaron la decisión de que fuera él quien protagonizara el clip, con excelentes resultados.

CARPE DIEM

Y cuando escuches en la radio que nada de esto van a tocar/ ay no te pongas triste, que eso a mí me da igual versa el track que da nombre a Amor del Rey. Y no es coincidencia. “Puedo decir mentiras todo el tiempo, pero en las canciones nunca miento”, afirma con vehemencia León, antes de contar que en los conciertos espera para poder cantar esa parte. “Todo va y viene. A nosotros nos tocan de repente y de repente, no. Pero, en la radio suena cada mierda que, en realidad, pasa a segundo plano estar o no estar ahí. Nuestro esfuerzo está puesto en otro lado”, dice el músico. Ante esa declaración, lo obvio es preguntarse ¿en qué lado?

“Nuestro esfuerzo está puesto en aprender a seguir disfrutando nuestro trabajo, para seguir haciéndolo sinceramente. Por sobre todas las cosas, nos divertimos con lo que hacemos. Por sobre todas las cosas, nos sentimos orgullosos de lo que hacemos. Por sobre todas las cosas, sabemos que, si nos tocan en la radio, es una de las mejores hueás que pueden sonar. Pero si no nos pescan, ellos se lo pierden, entonces me da exactamente lo mismo”, responde Gustavo con plena seguridad y remata diciendo que “todo se termina, así que carpe diem al máximo”.

A pesar de haber fichado con Armónica y Oveja Negra, sorprende gratamente la actitud con la que Jiminelson enfrenta este nuevo ciclo. Sobre todo, cuando su vocalista lanza ideas como esta: “Más allá de sostener el concepto de Do It Yourself (‘hazlo tu mismo’), prefiero el Just Do It (‘sólo hazlo’), a lo Nike. Hay que darle y ver qué pasa, porque ya se sobreentiende que nadie lo hará por ti”. Toda la razón. Y si se trata de recomendarle su nuevo álbum a quiénes no los conozcan, las palabras inteligentes le sobran. “Amor del Rey es un buen reflejo de lo que se puede lograr teniendo ganas. Siempre es bueno escuchar música, pero que sea hecha por alguien que vive a la vuelta de la esquina es más interesante aún. No soy de la idea de apoyar a la música chilena sólo por ser chilena, pero les aseguro que, cuando tengan el disco, eso les va a aflorar”. Así se habla.

Jiminelson presenta su nuevo disco ‘Amor del Rey’ mañana Martes 09 de Septiembre en Teatro Mori a las 21:30 Hrs. por sólo $3.000.