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Oddó: “algunos rockeros compiten porque mi canción tiene un acorde y la de ellos tres”

Oddó: “algunos rockeros compiten porque mi canción tiene un acorde y la de ellos tres”

La historia musical de Oddó -al menos de manera pública y como una profesión- comienza hace once años. Fue en el 2005 que Ismael Oddó Arrarás se sumó como bajista en Alamedas, reemplazando a Leo Quinteros. Luego vinieron otras etapas, como estudiar composición en la Arcis, ser parte del grupo de músicos de Francisca Valenzuela (también en el bajo) y, en paralelo, comenzar a componer para su proyecto solista.

Es 16 de enero del 2015 y la noticia del estreno de ‘Sigue Dándome’ se reproduce en diferentes medios digitales con una frase en común: Ismael le da un giro en su carrera. “Igual era algo que se podía intuir, al menos para quienes estaban dentro del universo de Oddó. Estaba haciendo el cover de J. Alvarez en vivo, tenía una canción que se llama ‘My Baby’, había posteado en mis redes cosas con las que se notaba que me estaba yendo para allá”, explica el compositor.

“Hay un proceso. Cuando se hace un disco, desde que tomo la decisión de hacer canciones, hasta grabarlas y lanzarlas, hay como un año y medio, entonces en el momento en que las estas se gestan hasta que salen pasan demasiadas cosas. En el momento en que Déjame Dormir se empezó a tocar yo personalmente estaba escuchando cosas más pop, no tan narrativas. Estaba empezando a tocar el disco y estaban todos sentados, cantando una hueá y pensaba puta la hueá fome. Me gustaban las canciones pero pensaba en que necesitaba moverlo un poco. Justo el Lego entra en la última etapa del Déjame Dormir, que era cuando estaba tocándolo en vivo y nos hicimos amigos. Es un maestro de la electrónica, empezamos a intercambiar cosas, carretear juntos y se generó algo. Empezamos a hacer un disco juntos”, explica Ismael.

Este álbum al que se refiere Oddó es Démonos El Tiempo, publicado en el año 2013. Un trabajo en el que era posible notar que el músico se desviaba por ritmos más cercanos al electropop y lo latino, con canciones como ‘Podría Matarte’ junto a Li Saumet de Bomba Estéreo.

oddo

Pero hay algo que no muchos supieron. “Después de eso, comencé a hacer un tercer disco de electro pop que era un poco más latino, pero llegué a la conclusión de que me aburrí completamente del electropop. Su circuito me tiene chato. Pensaba ‘todo Chile está haciendo esta hueá’, yo tampoco era el primero. Habían referentes grandes que obviamente también impulsaron a que me tirara hacia eso y me aburrí. No me gustaba lo que estaba haciendo. Y bueno, están estos doce temas de un disco electropop que tiene elementos latinos y es un punto medio entre Démonos un Tiempo y el que viene, que saldrá a través de Atlas Discos”.

“Mi salto no fue tan abrupto. Estuvo eso, además empecé a poner música y tuve una ex pareja a la que le gustaba mucho el reggaetón, entonces entré en una realidad diferente. Me di cuenta que era un género que estaba sonando muy distinto al que yo bailaba en el colegio, ese no me gustaba. Siempre me gustaron ciertas letras de amor, de Daddy Yankee como ‘Me dejaste caer’ [Ella Me Levantó] . Son brígidas al menos para mí. ‘Sigue Dándome’ es un tema que se armó en un mes y medio, todo lo contrario a lo demás. Es que estaba súper motivado, porque sabía que iba a tener un camino, no iba a ser sólo una canción. Creo que ‘Nada Por Quebrar’ es más profunda y más romántica. Además, me salí de la banda de la Fran Valenzuela en marzo del año pasado, terminé con mi pareja reggaetonera, se me murió mi perra del alma y estuve en un proceso muy brígido. Un reencuentro conmigo que termina plasmándose en este tercer disco, que es de reggaetón de desamor”.

-Y ¿qué es lo que más te gusta del género?

“Me atraía mucho la simpleza, en términos de producción. Es que es muy pop y tiene mucho que ver con lo que venía haciendo. Me gustaba mucho también el desafío de que la voz fuera el lead de la hueá. También las letras. Me pareció interesante, son puros acercamientos pop dentro de este mundo de fiesta latina, más entretenido que lo rígido del tecno o del house. Siempre me ha gustado los creadores que tienen esa libertad. Gente como Damon Albarn… para ellos la canción es la canción y es buena sin parámetros como el género. Y mi invitación es que todos disfruten conmigo este proceso y si no bueno, quién sabe lo que va a pasar después también”.

NUEVOS CIRCUITOS

Hay una imagen que golpea muy fuerte a la idiosincrasia chilena y es que somos quizás el país menos latino de Latinoamérica. Algunos lo atribuyen a la localización geográfica, a la dictadura de Pinochet, al sistema neoliberal por excelencia que nos domina e incluso el clima. Lo cierto es que en el panorama musical, el reggaetón invade las radios fm y tiene una alta convocatoria de conciertos en lugares como Movistar Arena pero aún así, no hay grandes exponentes del género nacidos en tierras locales.

Ismael Oddó surge en este panorama, al que por otro lado, se le suman circuitos precarios muy rígidos, con pocos lugares para tocar, con una centralización que muchas veces merma el contacto con otras regiones y con una industria que lo que más tiene son artistas que se auto editan o lo hacen a través de discográficas pequeñas e independientes.

“Yo creo que lo que hago es una apuesta súper pop, algo como el reggaetón colombiano que hace J. Balvin. Él no rapea nada y cuando rapea lo hace mal jajaja. Creo que esa es la dirección a la que quiero apostar. No siento tan raro que el circuito se abra en ese sentido. Capaz el Bar Loreto no, pero ¿por qué no pueden haber nuevos circuitos? Yo siempre he sido independiente y me he paseado por casi todos los bookers de Chile y siempre me preguntan lo mismo: ¿dónde te vendo? Claro, el circuito no está armado pero se peude armar. Me da un poco de rabia, me pasa que siento que la música la están moviendo otras hueás, no la inquietud de hacerla, de crear. Se puede volver, se puede ir más allá y cuando me llegan esos comentarios de cómo te vendo… claro, tenís que ser exitoso para que alguien te quiera vender, pero ¿dónde queda eso de proponer y llegar más allá? Nadie lo quiere hacer, porque es una lata, porque es una inversión”, declara.

“Las cosas se construyen. Yo partí con las ganas de hacer algo, les dije al Lego y al Nacho, cachen esta hueá. Pasó un rato y sí, se fueron sumando. El primer single provocó un acercamiento entre yo y el público. Aunque creo que la canción nueva es conceptualmente muy distinta a la anterior,  ha tenido mucho mejor recibimiento, porque también el género está funcionando de otra forma, se entiende que es pop. No está atrayendo la energía de que para hacer reggaetón hay que ser un hueón rapero que sabe mucho de la calle, que le canta a la mina o que quiere tener mucha plata o poder”.

En 1988, Michael Ellis -manager de El General- bautizó como reggaetón al reggae en español que nació en Panamá en la década de los setenta, luego de mezclarse con el rap dancehall jamaicano de mediados de los ochenta. El ritmo comenzó a esparcirse por Centroamérica y en los noventa, el estilo se impulsa gracias a la creación del Dembow, atribuida a Steely & Clevie. En sus orígenes, las letras se utilizaban para describir problemáticas sociales y de clase, pero desde ese entonces hasta el día de hoy, las temáticas abordan también a las relaciones, las fiestas, el sexo heterosexual, la disidencia sexual, el amor y el feminismo, entre muchos otros.

Oddó siente que el hecho de que el género se abra a otras voces que no tienen que ver con los barrios es una evolución natural. “Lo que más me gustaba a mí era la parte popera de Daddy Yankee, el romance muy de J Alvarez… pero pasa ese cambio. Antes de Justin Bieber nace el reggaeton colombiano, con J Balvin sobre todo, que aparece como el primer reggaetonero que no es rapero, que le canta al amor, que canta despacito, ya tirando a la balada totalmente y con eso yo me fui alineando más. Eso es lo que me interesa”, explica.

“En este proceso he ido descubriendo cosas. Si me preguntas a cuál circuito quiero llegar, pucha, no lo sé. Primero estoy re construyéndome a mí, musicalmente. Igual le he mandado canciones a la gente de la Rock and Pop, y me dicen que les gusta pero que no lo pueden tocar. Por una parte hay buena recepción y también hay gente que dice “no me interesa el reggaetón”.

-Las parrillas son rígidas.

“Claro, tiene el dembow fuerte y tiene cierto códigos que hacen que sea reggaetón. Con el primer single tuvimos posibilidades de sonar en una radio donde entraba, pero estaban justo de vacaciones. Y ahora mandamos la nueva, les gustó y la mandaron a un comité que evalúa la parrilla”.

-Es como que estás al medio de todo. Para algunas radios es muy reggaetón y para otras eres muy pop y más encima independiente. Eso igual yo creo que te hace ver más claros varios panoramas ¿no?: la rigidez de las radios, de los lugares para tocar, de lo poco que se moldean y mueven los circuitos en Chile.

“Sí, o sea partamos de la base que cuando suena un reggaetón hay gente a la que le incomoda de verdad. Casi como si fuera una falta de respeto, no lo entiendo”.

-¿Cómo te explicas ese prejuicio? ¿Tendrá que ver con que muchas veces se subvalora lo popular que entretiene?

“Sí, es raro. Tiene que ver con una especie de tradición cuatica. Por ejemplo, algunos rockeros compiten con que mi canción tiene un acorde y la de ellos tiene tres. Si una canción es muy simple para entretener, que es básicamente el pop, eso genera ruido y disgusta”.

-¿Quiénes son los que dicen que el reggaetón es flaite?

“Si vai a Candelaria en Vitacura, cachai que se pone reggaetón sin problemas. Es la clase media la que hace la crisis. A los cuicos les encanta y a los cabros de barrio también po. Igual me sorprendo, porque me acuerdo que una vez puse música en una tocata a beneficio en Loreto, después de un show de Astro. Y puse puro reggaetón, estaba la zorra, estaban todos bailando. Y me dicen ‘pero hueón qué hiciste’ y expliqué, onda, ‘mira están todos bailando’. En el Loreto he tenido buena onda después, como buena onda pero no te metai en mi bar jajaja”.

-Y ¿hay proyectos de reggaetón en Chile que te gusten? ¿Te ves un poco solo?

“Es que creo que los acercamientos chilenos al género son de dos tipos: uno, donde un rapero toca todos los tópicos. La plata, el peligro, etc. y si no, la canción es más tele, esa que es más rápida, como de ejercicio”.

-¿Esas medias zumba que ponen para abrir las teleseries?

“Sí, jajaja, esas. Son dos extremos que no me interesan. Creo que estoy en un punto medio”.

Fotos* Atlas Discos