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Nunca es suficiente miseria, nunca es suficiente Big Thief

Nunca es suficiente miseria, nunca es suficiente Big Thief

Que no se te pase Big Thief antes del fin del invierno. Adrianne Lenker, Buck Meek, James Krivchenia y Max Oleartchik han estado sorprendiendo a quien se le cruce durante todo este 2019. No es que U.F.O.F sea el debut insaltable; de hecho, la agrupación con base en Brooklyn ya tiene dos discos previos antes de darle paso a la joya que se mandaron en mayo pasado.

El largo, tercer disco de estudio de los músicos, está lleno de rincones ideales para cautivarse. Esa portada que parece asado en el Intercomunal le hace cero justicia a lo que habita dentro del álbum; un todo que se ha ido construyendo con los años, y que dejó sus estelas previas en Masterpiece, del 2016, y Capacity, del año siguiente.

U.F.O.F no necesita dos o tres escuchas, pero una sí, una es la que las necesita. Porque desde el primer track, con los gritos desesperados en la calma de ‘Contact’, es difícil querer perderse la experiencia. Cuando ya llevas cinco minutos, no hay cómo escapar de la canción que le da nombre al trabajo, un clásico instantáneo para decorar el estado que se te pinte la gana.

Esa es la gracia de Adrianne y sus amigos. Transitar la pena negra a lo Elliott Smith, vivir la euforia incomprendida a lo Flaming Lips, estimular la ensoñación a lo Galaxie 500. Pero lejos de querer caer en comparaciones, Big Thief no necesita rotulado cuando ya demostró que ese letargo gringo del country puede volver a tener su quinta, sexta, séptima vuelta histórica y transformarse en algo que el resto del mundo pueda disfrutar, apreciar, e incluso, atesorar.

La obra maestra que no está demás recordar, la que te invitamos a descubrir antes de que la cordillera pierda protagonismo entre el sudor del metro y el hit del verano. Un poco de Big Thief para abrazar el corazón, ese folk que desgarra, que lleva sangre en cada letra, que sabe de anécdotas tortuosas y ficciones que sirven de ansiolítico para el día a día.

Morirse, resucitar/penar, ser parte de un universo eterno y sentirse pequeño, sentir algo adentro tan grande que es imposible imaginar cómo vive algo tan inmenso en ti. Los estados en U.F.O.F son poesía: los lugares comunes son hermosos y los desconocidos, dignos de explorar.

Las palabras -nunca- retrasadas para este LP no vienen porque sí. Este 11 de octubre vamos a tener al hermano gemelo de U.F.O.F. Si el estreno de mayo 2019 visitó el terreno onírico y celestial, la venidera entrega se trata de la parte terrenal, la crudeza de la tierra y el peso gravitacional de saberse habitante de este plano.

Two Hands es el título del trabajo que agrupa “canciones de las que estoy más orgullosa que las del pasado”, dice la cantante en la nota de prensa, asegurando que son tracks que puede imaginarse cantando cuando vieja.

Dice que no se puede desnudar más que lo que se viene, tanto musical como compositivamente, estaremos frente a “los huesos” de Adrianne. 10 canciones para seguir engrosando el imaginario Big Thief, el sueño americano que disfrutamos, ese que entendió que el brillo de la gloria no era más que la desgracia de saberse vivo.

Como primer adelanto, ‘Not’, editado con dos minutos menos a lo que escucharemos desde el 11 de octubre: