Sónar Santiago ya estaba aquí y, qué manera mejor de presentarlo que con una fiesta en un lugar que siempre presentó el más alto nivel de sesiones de música electrónica durante muchos años. Club La Feria es una referencia en la historia local de este género, en pleno Bellavista, fue el lugar que cobijó la fiesta de presentación de la primera edición del denominado SónarSound Santiago y los amigos de Heineken nos invitaron a presenciarla y compartirla con ustedes.
Lleno de gente con ganas de pasarlo bien, antes de la aparición del dúo Modeselektor, estrellas de la noche, subió a la cabina Evian Christ, con sonidos rotos y complicados, que no se prestaban demasiado para bailar. Quizá una sesión excesivamente cerebral que hizo que, poco a poco, el entusiasmo inicial ante la noche se fuera apagando y no fue raro ver a una gran parte del público mirando hacia las evoluciones de la cabina en vez de disfrutar con el baile. Las conversaciones de temas personales entremezcladas mostraban, sin duda, que no había una conexión entre lo que proponía el DJ con lo que estaban esperando los asistentes.
Eso cambió cuando salió el dúo alemán Modeselektor. Claramente con una estudiada y aprendida forma de conectar con todo tipo de público (y allí se podían apreciar esta variedad, desde fans de la electrónica pura y dura, hasta despistados, pasando por invitados VIP), con un juego de luces que funcionaba de manera hipnótica. Sonidos duros que, esta vez sí, hacían a los asistentes bailar hasta entrada la madrugada, conversaciones con un punto cómico (escuché a un asistente animar a venir a un amigo diciendo que no se podía perder a “el amo del house” (sic) por lo que deducimos que no tenía claro ni que eran un dúo ni que el house no es el principal ingrediente de sus sets), sudor y mucha diversión para preparar los pies para lo que iba a llegar a Hangares de Suricato.