Es habitual que a la mañana siguiente de la ceremonia la gente esté hablando mucho más de las canciones en vivo que hubo durante la transmisión que de los ganadores. Este año no fue la excepción.
La quincuagésima sexta edición de la ceremonia de premiación, celebrada en el Staples Center de Los Angeles, California, vio a Daft Punk llevarse las estatuillas por Álbum del Año y Grabación del Año, así como a la neozelandesa Lorde ser reconocida por Canción del Año.