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System of a Down: Cinco maneras de echar abajo el sistema

System of a Down: Cinco maneras de echar abajo el sistema

Este viernes 7 de octubre, en el Estadio Bicentenario de La Florida, toca System of a Down por primera vez en Chile. Una visita que esperamos desde nuestra más tierna adolescencia. Por todo lo que significa esta venida para una generación completa, acá revisamos los cinco discos de estudio del grupo armenio-americano.

1998: System of a Down (American)

Desde esos primeros e inolvidables segundos en que Daron Malakian exprimía su guitarra, para dar comienzo a ‘Suite-Pee’, el debut de System of a Down gritaba victoria. Furioso y delirante, pero siempre muy accesible gracias a la mano de Rick Rubin, el primer disco de la banda mostró a un grupo tan rico musicalmente, que funcionaba igual de bien en canciones de ira tanto contenida (‘Spiders’) como rebelada (‘Sugar’), que dentro suyo solían tener una que otra progresión sorpresiva y virtuosa. Clásico instantáneo servido en bandeja de oro.

2001: Toxicity (American)

Durante los años previos, System of a Down había pasado de ser un secreto a voces a generar atención con su ópera prima, pero fue con “Toxicity” que se cimentó el lugar del cuarteto de Los Angeles, en la música y en las bandas sonoras de nuestra adolescencia. Temas como ‘Aerials’, la controversial ‘Chop Suey!’ (cuyo titulo original, ‘Suicide’, se cambió a pedido de su sello) y la homónima que le da nombre a esta placa fueron sencillos rotundos de videos indelebles. Las muestras precisas de uno de los grandes discos de la década ya pasada.

2003: Steal This Album! (American)

Después de “Toxicity”, fue tanta la devoción por System of a Down que sus demos se filtraron en formato MP3 y terminaron convertidos en bootlegs de títulos como “Toxicity II” o “Marijuana in Your Brain”. La respuesta del grupo, decepcionado por la filtración (en una época en que todavía no era costumbre), fue “Steal This Album!”, un disco sin portada que emulaba un CD-R cualquiera. Un tanto menospreciado, por quienes lo consideraban una colección de sobras, lo cierto es que esta placa mostró a la banda en uno de sus mejores momentos. Una foto imperdible.

2005: Mezmerize (American)

Un buen par de años esperó el cuarteto para volver a la palestra. Quizás para aceitar la maquinaria interna o tener tiempo para que la pócima estuviera lista, lo cierto es que fue una época que pilló a Daron Malakian en estado de gracia, pues gran parte del entramado de “Mezmerize” recae en sus letras, música y voz. La banda se puso mucho más ecléctica, alcanzando ribetes políticos en ‘BYOB’, incrementando los cambios sorpresivos en ‘This Cocaine Makes Me Feel Like I’m on This Song’, y manteniendo el pulso demencial en cortes como ‘Cigaro’. Un suculento primer plato.

2005: Hypnotize (American)

La última placa –hasta hoy- de System Of A Down fue confeccionada al mismo tiempo que “Mezmerize”, pero vió la luz meses más tarde. “Hypnotize” es la continuación lógica de su predecesor y vemos que Malakian se interna aun más en su personalidad para brindarnos testamentos dolorosos, como ‘Lonely Day’, y la música también parece un poco distinta: ya no abundan tracks demenciales. Hasta se acercan tímidamente al funk en ‘Vicinity Of Obscenity’. System Of A Down se retiró a su cueva del oso con dos obras portentosas en un mismo año.