Después del impresionante recital que U2 ofreció junto a Muse en Chile, TAM te invita al show que la banda realizará el próximo 13 de abril en Sao Paulo. Para dicho concierto, la línea aérea entregará al ganador un par de tickets con viaje y hotel.
Ficción: The Strokes se separaron el 2006 tras la tibia recepción a su irregular placa anterior. ¿Qué habría pasado? Sin duda, los lloraríamos; seríamos viudas quejumbrosas repitiendo como una letanía a cada nueva banda hypeada: “Sí, pero no son como los Strokes. Esos sí que eran buenos”. Como sabemos, la distancia del tiempo distorsiona la realidad y tratándose de una banda con tamaño pedigree, esos cinco años habrían pasado en medio de rumores de reunión y ofertas millonarias para el festival de turno. Siempre queremos lo que no tenemos.
Aunque muchos espectadores llegaron para recrear el pasado propio y el de U2, lo primero que experimentaron fue como un salto en el tiempo: el trío inglés Muse tocando en el Estadio Nacional. La visión de una banda que, de seguir con el crecimiento continúo de popularidad que han evidenciado en los últimos años, probablemente llegue a ser plato de fondo en el coliseo de Ñuñoa más temprano que tarde. Credenciales tienen para conseguirlo, como expusieron en esta segunda venida –ahora en calidad de teloneros-, después de haber llenado el Teatro Caupolicán en 2008. Un debut sobre escenarios chilenos que ya estaba afianzado en una respetable base de seguidores, que se ha desarrollado hasta el punto de obtener cierta notoriedad, al menos en internet, reclamando sin éxito un show propio para sus favoritos.
Antes de 1995, el camino de Soda Stereo ya era muy largo; venía poblado de peinados raros, discos capitales (“Canción Animal”, “Dynamo”), peleas y conciertos multitudinarios. Excesos que finalmente desembocaron en “Sueño Stereo”, el último material discográfico realizado en estudio por el trío argentino.