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FICV 2009: Día 1

FICV 2009: Día 1

Por Diego Cumplido

Probando, probando, aquí POTQ.cl en el festival de cine de Valdivia. Sala de prensa para ser precisos.

Estaremos contándoles un poco nuestro itinerario del festival. Principalmente crítica de cine y un par de entrevistas.

¿Todos los días en el mismo horario? No es seguro. A veces junto con el desayuno, a veces con el almuerzo, a veces con la once, más tarde no. O por lo menos esa es la intención. Trataremos de hacerlo entretenido y de que la imposibilidad de dedicarle demasiado tiempo a cada entrega no arruine el interés de la iniciativa: esto es un experimento, y esperemos que mañana, cuando hayamos recolectado un par de entrevistas, sea más interesante que hoy.

El jueves nos fue imposible entrar al estreno de Ilusiones Ópticas, de Cristián Jimenez, quién llamó la atención a su tiempo con su cortometraje "El tesoro de los Caracoles", y dado que era la única película marcada en nuestro programa para el Jueves, pasaremos inmediatamente al viernes.

Viernes en la mañana, estuvimos sentados en el MAC, detrás de la facultad de Artes de la Universidad Austral, frente al río. Primero, una sucesión ininterrumpida de cortometrajes animados setenteros en una sala realmente oscura. Norman McLaren con un cortito compuesto con figuras geométricas de colores al ritmo de sonidos electrónicos. Era divertido. Habían otras cosas, muchas de ellas canadienses, y en general con una tendencia experimental que si bien es interesante, y si bien dió momentos de genialidad, se hace dificil de digerir en sucesión continuada, y como era tempranito, nos dormimos tres cuartos de la función, pero con sentimientos de culpa. Eso no volverá a suceder.

LEJOS DE VIETNAM

Francia, 1967-68

Collage a partir de imágenes documentales remixeado por Chris Marker. O bien, una compilación de segmentos dirigidos por autores franceses  de cierta estatura (Godard, Resnais, Lelouch, Klein, Ivens y el mismo Marker) estructurados como un ensayo dividido en capítulos. Data del año 1968 y definamoslo como un ensayo político sobre Vietnam.

Interesantísimo: no aburre. Goza de un ingenio y un humor inesperado, y no se vuelve panfletaria en absoluto. El material se pasea en distintos formatos, entregandonos incluso una secuencia de ficción, en que un escritor especialmente lúcido le monologuea a una chica echada en un sillón sobre la situación de la guerra. Diviertiendonos, horrorizandonos y haciendonos pensar: todo al mismo tiempo. Dos grandes frases de este personaje:  "Los norteamericanos son los alemanes de los vietnamitas" y sobre los mismos norteamericanos "Su paz era guerra en conserva". Desconozco quién es el autor de ese segmento en específico, pero me surgió mencionarlo.

De pronto tenemos a Godard mirándonos con una cámara de cine. Es su secuencia. Contandonos un poco inseguro sobre lo dificultoso que le ha resultado definirse con su segmento. Aparecen escenas bélicas interpretadas por tipos con máscaras de animales y armas de juguete. Alguien le tira libros a un tanque de plástico detenido sobre una alfombra.

A ver, enumeremos varias cosas: Hay por ahí referencias al cómic bélico, también una dueña de casa hablandonos tranquilamente (y rodeada de hijos revoltosos) sobre su esposo Norman que se inmoló frente al pentágono a modo de protesta. Un músico llamado Tom Paxton, canta algo sobre "proteger a Vietnam de los vietnamitas" y finalmente, material fílmico de manifestaciones populares en los Estados Unidos: Personajes pintorescos, raros, de distintas y extrañas ideologías, entretenidos, ridiculos y caricaturescos discutiendo sobre su opinión de todo esto y cada cierto rato imagenes sucias de televisores de un gobierno intentando justificar esta guerra. Todo esto contado con un montaje genial, arriesgado, tan juguetón como inteligente. Característico de los franceses de la nueva ola sesentera.

Y ojalá una lección a aquellos documentalistas políticos que disfrutan aburriendo.

NO OLVIDAR

Ignacio Agüero

Chile, 1982

Pasemos a Ignacio Agüero: documentalista chileno de los ochenta, de moda por "El diario de Agustín", documental del que todos hablan pero al que me parece que le ha costado ver la luz (¿boicot? no lo sé). 

Aquí tenemos nuevamente documental político con una gracia formal. Bajo el seudónimo de Pedro Meneses, Agüero entrega un documental de imagen rojiza (no sé si por defecto de la cinta o a propósito) contada con voz en off. Llama la atención la utilización de unos curiosos mapas caseros y el uso reiterado de un lento zoom-in a cada entrevistado. Hay una preocupación en contarnos de forma interesante un dramón terrible de la dictadura, permitiéndose incluso algunos momentos de humor. Es un buen trabajo.

100 NIÑOS ESPERANDO UN TREN

Ignacio Agüero

Chile, 1988

Ésta parece que es típica. Estamos en los ochenta un vez más, en una salita un día sábado en la mañana. Nuestos alumnos, unos entusiasmados niños pobres están en un taller de cine. No recuerdo el nombre de la profesora, y de flojo no lo buscaré. Definitivamente valdría la pena poner su nombre, pero no, no esta vez, que lata. 

Entonces… Agüero una vez más, no trata de hacernos llorar, no cae en facilismos. Estos niños nunca han ido al cine, y los que han ido, sólo saben de Rocky y de Rambo. Desde ese punto de partida, la película da cuenta de lo particular de estos niños, y las curiosas técnicas de enseñanza de su profesora. Todo es muy interesante. Los niños son seres muy extraños y su pobreza extrema no los vuelve los seres marginales que conocemos hoy. Es otra la cosa. Estos niños, su profesora, y el mismo Aguero nos interesan, nos hacen reír, enternecen también, pero gracias a dios el documental no sobreutiliza su ternura. Los niños incluso podríamos decir que nos asustan y bueno, dan cuenta de una época, un contexto y una forma de pensar no tan fácil de interpretar tantos años después. Es un documental de personajes. Trata sobre la Educación. Nos muestra la inocencia ideológica de estos niños que quieren ser militares o carpitenteros, y a quienes no solo conocemos a través de las entrevistas, sino a través de sus sangrientos dibujos de las protestas y la violencia que tanto les fascina, distanciados de su significancia político-ideológica. Como en el trabajo de Marker, hay una preocupación por el montaje y se nota cuando Ignacio Agüero nos enseña los dibujos y respuestas escritas a mano de los 100 niños del título.

Otra curiosidad es que el cine es enseñado como un derivado de la animación, algo que es real pero poco mencionado. No sé, quizás trata sobre la capacidad de fascinación del cine, y su poder como herramienta educativa, o el poder de una buena educación, o la importancia de no subvalorar a los menores de edad, de no convertirlos en idiotas. Trata de todo eso en realidad. Un último detallito, los niños que nos muestran aprenden haciendo, aprenden cuando se entretienen, aprenden manualmente, y en lo físico, no en lo discursivo. 

Un clásico chileno, y un motor motivador a quién le interese la educación.

THE TUNE

Bill Plympton

EEUU, 1992

La primera película de larga duración de Plympton. Sonrientes personajes de terno y rojas caras hinchadas, metidos en situaciones, pongámosle absurdas, aunque livianas y apasibles, sin sobrecargas y con un agudo sentido del humor, en un extraño musical que hace uso del rock & roll de Elvis Presley y Chuck Berry así como otra root music gringa. La animación tiene razones para ser limitada (Plympton maneja sus películas sin la ayuda de otros animadores aunque si lo asisten en otros asuntos) y esto no la hecha a perder, la vuelve más personal, no la hace perder entretenimiento, nos hace concentrarnos en la calidad de la imaginería plymptoniana, en su identidad, en una estética particular y en la eficiencia y virtuosismo de sus dibujos. El relato avanza fascinandonos con sus texturas y sombras hechas con lapices.

En fin, de fácil digestión. Una cosa que me llamó la atención fue la aparición sorpresiva de Lupo The Butcher en un breve momento, una referencia a otro animador. Bueno, la película se cayó tres veces durante la proyección en este bello y antiguo cine que gracias a dios no han hechado abajo, El Teatro Cervantes, y nos quedamos sin los créditos finales, y aunque decepcionante, no nos arruinó del todo la experiencia.

Bueno, eso por hoy. Más Plympton mañana, estoy tratando de escribir algo sobre la "clase magistral" que hizo en la mañana y vamos a tener un par de entrevistas. Perdonen el desorden, mañana trataremos de hacer algo mejor y más concreto y de no pintar el mono.