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Antony and The Johnsons – Thank You For Your Love [Secretly Canadian, 2010]

Antony and The Johnsons – Thank You For Your Love [Secretly Canadian, 2010]

Así como el EP “Another World” sirvió de anticipo para “The Crying Light”, este “Thank You For Your Love” hace lo propio con “Swanlights” que llegará a nosotros en Octubre. Repetición de estrategia, pero con resultados diferentes. “Another World” contenía alguna de las mejores composiciones de Hegarty, como la propia “Another World”, “Hope Mountain”, “Crackagen” o la brutal “Shake the Devil”; por el contrario, las contenidas en este EP no parecen nada más que descartes.

En el tema que da nombre al disco, escuchamos a Antony darnos las gracias por nuestra devoción. Por el momento parece no haber ningún problema, pero sí que existe y queda patente en la frase que acabas de leer. En “Thank You For Your Love” escuchamos a Antony, no nos deleitamos con él. Antony no abre su corazón como en anteriores ocasiones, sino que se deja llevar. La sensación de frialdad se confirma con “You Are The Treasure”, que no parece más que una revisitación fallida de la mítica “You’re My Sister”. El gris panorama se despeja momentáneamente con una vieja conocida, “My Lord My Love” (por fin publicada de manera oficial) en la que sí que nos llega a convencer.

Un par de versiones de Bob Dylan y John Lennon cierran este EP. La Reina Blanca vuelve a aparcar sus sentimientos en “Pressing On”, una versión a años luz del “Knockin’ On Heaven’s Door” que realizó para el film de Todd Haynes. Pero la cosa empeora con “Imagine”. El himno de John Lennon se convierte en el peor broche posible. El desencanto ante esta versión no viene por el polémico cambio de sujetos que ha realizado, sino por el ansia del artista por rememorar la perturbadora atmósfera que creó en el “Perfect Day” de “The Raven”.

De todas maneras, hay que dejar bien claro que un pinchazo de un pinchazo de Antony and the Johnsons vale más que muchas carreras musicales completas y este “Thank You For Your Love” no ha hecho sino alimentar más las ganas de escuchar “Swanlights”.