Gogol Bordello
Bajo un sol alucinógeno, el ensamble liderado por Eugene Hütz se dejó caer como una oxidada bomba sobre la loza del Parque O’Higgins, al ritmo de ‘Ultimate’, canción encargada de dejar en claro el tenor de la propuesta de la cual seríamos testigos. No hubo medias tintas ni lugares de descanso, la presentación de los de Manhattan se articula como una gran canción de una hora, un show siempre en ascenso, muy demandante en virtud del frenetismo de su interpretación. El secreto de la fórmula radica en el medio punto entre la gestualidad balcánica, agitada, de postguerra, y la interpretación arrojada y desentendida de la música punk.