Destacamos
Apenas cruzando la ribera norte del Mapocho, en pleno Recoleta, Baltazar Solar y su hermano Matías comparten habitación y espacio de trabajo. Ambos miembros del colectivo Garz Gang, el último como artista visual, el primero entre las máquinas y el computador, haciendo las muestras y los beats que lo han llevado a componer “Spiritual Stoner”, su desvirgo en el formato disco, y su carta de presentación en sociedad vía Discos Pegaos. De la misma referencia vienen trabajos musicales que comparten el interés y lo novel, como lo hecho por Poki Tatane, Motivado o lo nuevo de Manuvers (& Yarlen), proyectos que pueden dar alguna pista del objetivo y la idea delante de este EP.
El 5 de julio, The Suicide Bitches se convirtió en la primera y única banda latinoamericana en presentarse en el festival CBGB, evento de cuatro días organizado por quienes antes estuvieron tras el mítico club del mismo nombre. Marco Denzer, fotógrafo chileno residente en Nueva York, fue testigo de este momento y aquí nos muestra, en palabras e imágenes, una postal lo que se vivió hace una semana en The Studio at Webster Hall, en plena Gran Manzana.
El 14 de junio recién pasado, el Club Chocolate fue escenario para uno de los conciertos con más producción que Pedropiedra ha dado en Chile en el último tiempo. Ahí, un numeroso y heterogéneo público presenció el show que el músico dio secundado por su banda, en una jornada memorable, pero con aires de cierre de ciclo.
El dúo francés Justice se presentará junto a Modeselektor el próximo 3 de mayo en el marco del festival Electric Circus, en el Teatro Caupolican. Será su segunda visita a nuestro país tras su paso por el Movistar Arena en el año 2009, cuando se presentaron en formato DJ Set. Esta vez, en cambio, los galos llegan con su segundo disco bajo el brazo (“Audio, Video, Disco”, editado en octubre del 2011) y un live act que promete repasar lo más selecto de su carrera.
Fue un fin de semana de ajetreo para un sector importante de la música chilena. Varios contemporáneos de gira por México y Estados Unidos, mientras otros hacían patria en un evento a escala humana y en la medida precisa. Pudimos ver a las bandas y solistas tocando, pero también caminando entre medio del público y subiendo al escenario para colaborar entre sí. Todos en la frecuencia correcta. Así estuvo Neutral.
