Red Hot Chili Peppers
Luego del show de Nine Inch Nails, que fue un mazazo a los sentidos, la vara quedó alta para la banda encargada de cerrar la primera jornada de Lollapalooza Chile 2014 y vaya que se notó. Red Hot Chili Peppers nunca dio en el clavo con su presentación, y el desgaste que arrastra la banda es evidente. Siempre es un agrado ver a un conjunto de estas características; incluso, fue el acto que más espectadores arrastró hacia la elipse del Parque O’Higgins. Pero faltó algo, demasiado como para que haya sido el encargado de enmarcar el día.
Toda banda grande se ve frente a ese dilema. En ocasiones, más de una vez durante sus carreras. Todo grupo que se ha vuelto icónico tiene guiños sonoros que le son característicos, una zona de comodidad donde han comprobado de facto lo buenos o efectivos que pueden ser. Y llega un minuto en que -sea por voluntad propia, sea por las circunstancias- tienen que escoger. Seguir la ruta conocida, o apostar por la evolución.